LOS FEUDALILLOS AUTONÓMICOS YA HAN COLMADO SU FELICIDAD.

 Los "feudalillos" autonómicos ya han colmado su felicidad; unos -el País Vasco, Aragón, Asturias, Navarra y La Rioja- estrenando sus fronteras debidamente marcadas y otros, las restantes autonomías, con la excepción de Madrid, en trámite de seguir el exagerado ejemplo. 

Es lo último que les faltaba a estos feudalillos de pacotilla para colmar su felicidad -bueno, bueno; aún les queda por aprobar el derecho de pernada-.

Por fin  ya pueden decidir, gracias al caramelo envenenado que "embustero" Sánchez les ha colado -ya veremos cuando explote- quiénes son los habitantes de otras autonomías que sí serán bien recibidos y quienes serian los que no pasarían el control; quienes serán con fuegos artificiales admitidos entre la población autóctona, y quienes serán rechazados de plano, a cara de perro, como pareció que podría ocurría con aquellos gilipollas presidentes autonómicos -socialistas, por más señas-, que querían aislar a Madrid, culpándola de ser quien propagaba el virus cabrón por SUS impolutos territorios, olvidándose de la cantidad de trabajadores que diariamente vienen (por avión, tren y automoción) a trabajar a la capital de España -con el derecho de ser españoles-, porque en sus comunidades, la política que llevan a cabo estos fraudolillos, no es capaz de crear el cultivo necesario para que se creen puestos de trabajo. 

Hace un par de años viniendo en el AVE desde Córdoba, un domingo, he viajado con obreros que venían a trabajar en Madrid. 

El Pasaporte, será posiblemente el próximo regalito que "embustero" Sánchez les dé, mientras él sigue escondido de sus responsabilidades, para que los extranespañoles puedan, previo visado, acceder al otro lado de lo perimetrado; al otro lado de la inviolable frontera, transitando hacia el interior, con la firma y sello de la autoridad competente.

 Claro que hay voces inteligentes -el presidente socialista (cosa rara) de la Comunidad Extremeña- que, como yo, se muestra contrario a las fronteras interprovinciales. 

Ya está bien de estar -algunos hijos de mala madre, que mejor harían intentando de descubrir quién fuera su padre- buscando poner todo su enfermizo odio por las cosas buenas, en general, en encontrar, y si no crear, cosas; insustanciales dimes y diretes, que diría aquel, que nos separe a los españoles. Cuando la unidad; la lucha hombro con hombro; inasequibles al desaliento lo que, sin ayudas exteriores; limosnas europeas ni préstamos exceptuando la ayuda de Argentina; sin limosnas vergonzantes ni créditos. La lucha de todos en la misma dirección, y una mano firme, fue lo que nos permitió a los españoles sacar la cabeza y después todo el cuerpo del pozo de pobreza y destrucción de medios que creó nuestra guerra contra el comunismo, español y soviético, al que se venció; obligándole a cachetes a poner los pies en polvorosa. ¿Antigualla? Si pero es buena cosa hacer que nadie lo olvide.

Este gobierno socialcomunista, enrollado con miserables separatistas, matones, y toda clase de desperdicios humanos, es especialista en coger las ocasiones por los pelos -aunque sean los del pubis o los del ano, sin escrúpulos que valga- aprovecha la menor ocasión para flagelarnos, solo a las personas decentes -no hablo de políticos- con el acostumbrado látigo de decretos. Si no andamos listos y apretados en la defensa, pudiera ser que la aparición del Covid-19, se aprovechara para lograr lo que de ninguna de las maneras debemos lo españoles permitir: convertir a España en un conglomerado de raquíticas naciones de negro presente, sin más futuro que desaparecer en manos transpirenaicas, magrebíes, o en las del absoluto vacío de vida. O tal vez como ampliación de la finca del hacendado Iglesias, Archiduque de Galapagar. ¡Y también la señora Archiduquesa!.

Eloy R. Mirayo.