miércoles, 12 de febrero de 2020

ANIMAL DE COMPAÑÍA.

 Mi profesor de griego, don Theodore Deliginnis, solía decirnos cuando la ocasión le era propicia -eso ocurría muy a menudo-  que: "en un asunto asociativo; un negocio a pachas; o un gobierno de coalición, con jugosos intereses en perspectiva que serán, "mas o menos compartidos", si las dos personas implicadas a regañadientes se toleran ". o gios tis pórnisqw Kwai éna chtapódi  chtzpódi ton dé hilan os zóo syntrofías.

Lo más normal que suceda cuando uno arrample más que el otro y de más calidad, es que la cosa termine como el rosario de la Αουρόρα (Aurora)".

Nunca supe si mis condiscípulos entendían con claridad lo que don Theodore nos decía en griego; todos estábamos locos por terminar la clase e irnos a la carrera porque... ¿para que necesitábamos saber Griego si vivíamos en España y aquí se habla español?. Nunca supe de lo aprendieran los demás chavales pero, de lo que sí estoy segurísimo es que al menos yo, me quedaba totalmente in albis; con la estúpida creencia de que mejor habríamos estado dando unas patadas a la pelota en una calle próxima al colegio, como normalmente hacíamos. 

Lo que son las cosas. Ahora; un cerro de años después (¡sabe Dios lo que habrá sido de don Theodore!) buscando a lo tonto en el ordenador Cojonudo que por buen chico me dejaron el día seis de enero los reyes Melchor (Julita) Gaspar /Rufino) y Baltasar /Jaime. Mi mujer y mis hijos), me encontré con una leyenda en Griego, que por supuesto no supe leer. La leyenda griega incentivó  el recuerdo de lo que nos explicaba en Español y adjetivaba en Griego el maestro: "en un asunto asociativo; un negocio a pachas; o un gobierno de coalición, con intereses  bla, bla,bla... si las dos personas implicadas a regañadientes se toleran, " . o gios tis pórnisqw Kwai éna chtapódi  chtzpódi ton dé hilan os zóo syntrofías". Lo más normal es que la cosa termine como el rosario de la Αουρόρα. 


La curiosidad me llevó a buscar la traducción en Internet y es cierto que, hay cosas buenas, malas, regulares, y hasta comportamientos humanos, merecedores de igual distinción, que se repiten incansables e indestructibles al peso y al paso de los años. 

Logrado con cierto éxito, creo yo, el trabajoso esfuerzo intelectual, para el que echo en falta mejor formación, creo que lo que se nos decía en Griego era algo así: "Incluso siendo un hijo de puta (nadie quiera verse retratado, yo no retrato a nadie) y un pulpo apestoso, lo aceptarían como animal de compañía.


Eloy R. Mirayo.

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