Lo que es la política española; los intereses que defiende la política española en estos momentos lo hacen carne y hueso, los mastuerzos y mastuerzas que representan los intereses de los asesinos de ETA en vacaciones, y los intereses del separatismo "legal" vasco y catalán hechos coincidentes con el interés personal del surrealista, falso y compulsivo embustero señor Sánchez.
La triste transformación -velada fotografía de lo que debería representar tan importante lugar- del Congreso de los Diputados en fulero rastrillo del "toma y daca" subterráneo, lejos de los fiscalizadores y exigentes ojos de la legalidad, la moral y la ética, siguiendo el modelo chungo de la "papelina" y el "chocolate".
Esta gentuza sorpresivamente llegada a la política nacional, ha conseguido, con su grosera presencia, pedo a pedo y eructo a eructo, cambiar el clásico modelo de funcionamiento de tan trascendente edificio, moldeándole a su despreciable genio y figura, en el que desentona, como un gladiolo nacido entre la mierda, la figura patriótica, decente, formal, sincera y valerosa de VOX.
Los españoles que no nos conformamos con la insultante presencia en nuestras instituciones estatales de gentuza que odia a nuestra Patria, al punto de quererla trocear y desunir, tenemos ahora la grandísima suerte de tener totalmente identificado al enemigo y hemos de luchar denodadamente hasta lograr desterrarlo, no sólo física, que también económicamente de nuestras instituciones. Y, siguiendo con la campaña de limpieza, darles un toque de atención a los felones que desde los "rojos partidos" (la nutrida extrema izquierda) fiel a su legendario estilo, traicioneramente se presta a colaborar con los asquerosos sediciosos en tan reprobable empeño.
El eufemismo de presentarse como nacionalistas dentro de la dadivosa España, con el que iba y venía de la tropa de chorizos
que capitaneara durante un montón de años "el Padrino" Jorge Pujol, su mujer y su delincuencial camada, ha quedado al descubierto por la cabronaica "sanjuaná" de unos cuantos paletorros y paletorras -sanguijuelas de exagerado poder de succión- que viven de lo que le chupan a los catalanes y al resto de españoles que, sin capacidad para algo más positivo, se entretienen ensimismados en mirarse el ombligo, haciendo de ello el punto en que tienen mentalmente situados los límites de su expansión; su soñada meta y su más lejana frontera.
Tenemos identificado al enemigo, ahora solo falta unir voluntades y asegurar que las cosas se hagan bien; para acabar, sin posibilidad de rebrote, de una puñetera vez con todos ellos, y hasta con la nociva simiente.
Y tenemos unos hermosos y muy potente tacos de salida: los 52 escaños de VOX.
Ha tardado en llegar pero, si nos aplicamos y dejamos los personalismos a un lado, juntos y disciplinadamente al servicio de España, con la ayuda de Dios, seremos capaces de hacer un buen sendero que con toda seguridad nos llevará hasta el triunfo. Si es que no se necesita el uso de potente lupa para ver cómo los partidos, a los que llaman clásicos, votación tras votación van perdiendo -porque los españoles no son imbéciles-, apoyos, mientras VOX, aún con todos los medios de difusión en contra y utilizando la falsedad como garrocha de derribo, cada una de esas votaciones, se le hacen cómodos escalones que le van empujando hacia el triunfo.
Pero, además de creérnoslo, debemos trabajar duro para lograrlo.
Eloy R. Mirayo.
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