Este sábado, enlazando con las primeras horas del domingo, se ha celebrado la divertida Gala de "Inocente, Inocente" que se pudo ver en la pantalla de La 1 de Televisión Española.
Como por experiencia todos los españoles de buena voluntad sabemos, es uno -si no el único-, de los escasos programa televisivos con ¡Alma! -algo que se daba por perdido siguiendo la orden gubernamental de extirpación desde el mismísimo paritorio- que pueda verse fuera de la grandísima mierda que nos dan en las programaciones de cualesquiera de las numerosas pantallas que se puedan encontrar utilizando el multimando a distancia.
En la Gala -da gusto verlos a ellas y a ellos con francas sonrisas iluminando de satisfacción sus nunca más bellos rostros sabiendo para qué y para quienes se esforzaban- participan, además de las personas voluntarias que son técnicamente necesarias e igualmente desinteresadas, en el papel de "inocentes", sin perder la sonrisa que vemos en la foto, deportistas, artistas
y otras personas popularmente muy conocidas, con el fin de recaudar fondos para ayudar a atender un poco mejor de lo muy bien que se les atiende de ordinario, no solo las necesidades sanitarias de niños y niñas en nuestros hospitales, sino también para, de vez en cuando, llevarles unas buenas dosis de risas y alegrías que mejoren su infeliz monotonía diaria.
En esta última gala, gracias a la generosidad sin presunción del paisanaje, se llegó a recaudar la hermosa cifra de casi 1,2 millones de euros. Parte de esos esperanzadores euros serán sabiamente utilizados para reforzar la inestimable labor de investigación científica en la que se está trabajando para vencer lo antes posible al cáncer, en todas sus graves versiones; también en parte esos euros se usan para que los padres y madres de los niños que lo necesiten, tengan habitación gratis donde descansar los días que dure el tratamiento que se les esté aplicando a sus hijos.
Grupo de música moderna; equipo de fútbol; plantel de actores de un musical; increíble mago; gentes sencillas disfrazados de payasos; cantantes, actores y actrices, todos pusieron su grano de arena para que la Gala, como ha venido siendo en años anteriores: resultando otro maravilloso éxito.
Nadie les echó de menos; cierto, nadie echó de menos durante las cuatro horas que duró el ¡grandísimo evento!, a los políticos y políticas de este país.
Yo si noté su falta y creo sinceramente que habría resultado muy positivo para el amplio colectivo político -¡con lo bien que se les da convencer al respetable facilón!- si un aceptablemente numeroso grupo de diputados, senadores, alcaldes, concejales, presidentes autonómicos y sus mini ministros, diputaciones y demás gentes de las restantes instancias oficiales y oficiosas -¿quién sabe cuántas habrá, con tantos amiguetes para "colocar" como tienen?- hubieran comparecido junto al dúo presentador haciendo una fuerte entrega de euros salidos de sus propios bolsillos. Insisto en que les habría sido muy beneficioso para su imagen porque, ante la sociedad, al menos los presentes, aparecerían resplandecientes, limpios y brillantes lejos de la imagen "Indecente, Indecente", que con tanta frecuencia se nos suelen presentar.
Para algo así merecería la pena, hasta abandonar la negociación por la investidura pero, es que estamos hablando de...
Que cada cual ponga el adjetivo que mejor le parezca.
Eloy R. Mirayo.
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