jueves, 27 de junio de 2019

"APRENDER A PERDONAR."

Hay que aprender a perdonar.

Esa es la gilipollez encabronecida que usan los herejes del falso buenismo, ejerciendo de mensajeros de La Paz y La Concordia.

Hay que perdonar es la muletilla soltada sibilinamente; soterrada pero con eco penetrante en cerebros sencillos, con demasiado espacio vacío; terreno fértil, donde con más fuerza crecen los adoctrinamientos.

Fueron 3.000 atentados; 7.265 las víctimas; y 854 las personas que fueron asesinadas por la banda criminal ETA, con la colaboración de esta cosa, con apariencia humana -sin confirmar- conocido como Otegui.

Esta pieza, a la que se le busca acomodo oficial en el puzzle que consiga la investidura del señor Sánchez, en la "necesaria entrevista" que ayer se le hizo en Televisión Española, tuvo el  desliz -indeseado por el PSOE; me figuro- de decir: "Lo siento si hemos generado más dolor a las víctimas del que teníamos derecho a hacer".

Me ha costado mucho llegar a encontrar en la presa nacional esa joya de la dialéctica por la convivencia que he reproducido ahí, unos renglones por encima.

Ni El País; ni El Mundo; ni siquiera 

que presume de ser el periódico más leído de Madrid, reproducen semejante excusa. Desde la perspectiva oficial que, vía propaganda institucional y subvenciones pesan un "güevo", en las opiniones que se han de emitir, encabezar el encolumnado con esa leyenda, podría tener desagradables consecuencias en la muy deseada investidura. 

Podría ocurrir que algunos de los partidos políticos que han puesto su democrático "culo político" a disposición del PSOE -quien sabe con qué contrapartidas-, para la investidura de su Secretario General, decidieran no pertenecer por decencia personal -cosa rara, ya lo sé- al mismo elenco al que hay muchas posibilidades de que pertenezca un despiadado asesino que se cree revestido del derecho de haber podido causar dolor físico y económico a miles de víctimas. 

El fin justifica los medios. Esa es la premisa desde donde partió Pedro Sánchez desde el día 23 de mayo de 2017, que volvió a ser aupado al secretariado general de su partido, en relación con su futuro político. 

Para alcanzar lo deseado, me contaba mi paisano Arturo, hay quienes suben con elegancia peldaño a peldaño por una escalera enlosada en mármol. Sin embargo hay otros que se aúpan amontonando mierda hasta alcanzar la altura necesaria para colarse por un ventanuco. La cosa es agarrar 

el objeto deseado.

Eloy R. Mirayo.




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