lunes, 18 de junio de 2018

MAFIAS BLANCAS O NEGRAS.

Su desmontaje solo podría ser posible por las armas. Las armas que ellas mismas y a "muy buen precio" proporcionarían los osados y que, al acabar la campaña, por el favor concedido, les cobraría su auténtico precio, que sin duda sería nombrar lacayos a los que se creían haber vencido. Ellas; su infinita paciencia siempre acaban por ganar; jamás pierden. 

Porque son estos clubes como la Masonería y Bilderberg, sin más ideología política que el dinero (para muchos mafias "blancas" o "negras"), quienes en la sombra o entre sol y sombra, están  gobernando, con toda la chulería que les sale de sus cojones -desde que se inventó el trueque-, el Mundo entero y sus finanzas.

No ellos personalmente -para qué mancharse las manos, existiendo tantos opositores a los que se les hace el culo agua con burbujas, cuando simplemente se les convoca- pero si poniendo en el lugar, en el que coinciden sus intereses, al mejor doblador de cintura, que será quien se lo vaya a cuidar con total esmero.

Aquí, en España, a la muerte del Caudillo, los clubes como la Masonería o el Bilderberg (para muchos mafias "blanca o negras"), sobrepasando las ya asentadas en la sombra propias avanzadillas, 

se hicieron con las riendas del carruaje y, por su tranquilidad, fueron eligiendo para sentar en el pescante, no porque fueran los más inteligentes, a quienes sabían que, conociendo su codicia y ambición, a la vez de su contrastada ductilidad, harían y desharían cualquier cosa que se le pidiera al dictado de tirar o soltar las riendas, como así ha venido sucediendo. 

Vamos a ver ¿alguien que conociese desde dentro la trayectoria parasitaria de aquel grupo sacado de la Secretaría Nacional del Movimiento sería capaz de asegurar razonablemente que eran portadores de los "mimbres cerebrales" suficientemente fuertes como para convencernos de que eran la mejor elección para los intereses nacionales? 

Claro que no y, eso está tan históricamente claro, que no es preciso insistir en que, precisamente por esos valores, los clubes como la Masonería y Bilderberg (mafia, "blancas o negras"), les fueron usando como primeras "cartas marcadas" de la baraja que, a la espera de la defunción del Generalísimo, habrían de ser los triunfos con los que entrarían ganadoras, si o si, en la partida española. 

Sucesivamente han venido siendo cambiadas a su exclusivo interés. Y, como se puede comprobar fácilmente repasando la corta historieta de esta Democaca, solo el brevísimo Calvo Sotelo, podría ser que fuera el único que sacara del almario su alma, y mostrarla absolutamente blanca, como si hubiera sido tratada con "OMO".

El esfuerzo titánico de los españoles, desde la línea de salida del hambre y la miseria (lo que fue los años de posguerra), pero con la muy buena dirección política, consiguió llegar fuerte a la meta, en contra de los propósitos y pronósticos del exterior e intentos asesinos del rojerío solapado, para llegar a alcanzar un puesto entre los diez países más industrializados del Mundo. 

Pero esta Democaca, también muy bien dirigida, desde los clubes como la Masonería y Bilderberg (para muchos mafias blancas o negras) año a año, con una u otra ideología, se ha ido "dinamitando" (ruinosas ventas de las empresas del INI (Instituto Nacional de Industria) y destrucción de astilleros y otras grandes empresas, como los Hornos de Sagunto) nuestro patrimonio, al tiempo que se han ido enriqueciendo los "dinamiteros".

¿Quien reconoce ahora a aquellos socialistas desharrapados que decían venir a liberarnos; en esos que hoy se les ve convertidos en "dandies" 

millonarios, "sirvientes" de especuladores supermillonarios?.

Eloy R. Mirayo.


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