OPERACIÓN "BORRADOR".

Orense (la ciudad del oro).

Tres cosas hay en Ourense, que no las hay en España, el Santo Cristo, el Puente Romano, y las Burgas hirviendo agua. La zancada remolona me saca de Zamora, con pesar, y me introduce por esa carretera que pasa por debajo de ese formidable puente que, por cierto sus pilares son románicos, con mucha alegría en Orense.

Esta bella ciudad, como otras muchas ciudades de España, es de origen romano, de lo queda mucha huella en sus calles y en museo.

Su imponente museo arqueológico, 

en el que los visitantes interesados, como en un vídeo, paso a paso pueden enterarse al caminar por las distintas etapas vividas por Orense, desde que el romano puso la primera piedra, hasta el día de ayer ("lo de hoy, si mereciera la pena, me dice un paisano, ya se pondrá mañana").

Orense, de manera sabia tiene su industria bastante alejada de la ciudad, por lo que su economía se basa en el sector servicios, el comercio y, como todos, en el turismo. 

Esa peculiaridad permite al visitante gozar plenamente de la ciudad, sin ruidos ni humos industriales. Su ubicación en el interior no impide que en Orense no se pueda consumir frescos pescados, mariscos y un pulpo excepcional que unir a un extenso menú: pote, ternera con sello autóctono que se puede acompañar con un "Ribera Sacra" y cerrar con buen orujo de hierbas.

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Operación "borrador" emprendida por la presidenta de la autochorrada de Madrid. 

De momento se empieza con la "nimiedad" de demoler el mejor hospital -La Paz, en Madrid- de España -según el Monitor de Reputación Sanitaria- y uno de los mejores de Europa.

Es igual; se hizo durante el gobierno del Caudillo e inaugurado por él, el 18 de julio de 1964; motivo más que suficiente para reducirlo a escombros. Ya habrá chatarreros que se pongan las botas.

Eso, y los enormes gastos de mantenimiento (el año pasado fue sustituida la central térmica construida en 1969; 49 años ¡qué mal rendimiento!) parece ser que ese, y la puesta de la grande placa recordatoria en el frontispicio del edificio principal, con el nombre de la señora presidenta y la fecha de la terminación de la obra, con lo que esperan que quedará borrado su origen. Pero ciñéndonos a los gastos de entretenimiento del hospital, es como si el dueño de un Porsche, al que se le hubieran gastado los neumáticos y, por qué las gomas son de alto precio, vendiese el coche, para comprase otro de la misma marca.

La cantidad que se invertirá -que no se lo creen ni ellos- es de 359 millones de euros que, como ocurre tan frecuentemente, es como el precio de salida en una subasta, que se sabe cómo empieza pero nadie sabe a dónde se puede llegar.

La pregunta que a uno se le ocurre hacer, es si está cubierto por igual el servicio de sanidad en todas las zonas de la ciudad. ¿No hay alguna de esas zonas a la que le haría mucho bien el que con esos 359 millones se levantara (Vallecas, San Blas, Vicálvaro) un gran hospital que ayudara a descongestionar los que están funcionando con muchas apreturas? No, claro que no; este sistema político básicamente está creado para joder al ciudadano, lo más posible, en todas las posturas conocidas y no iba a ser la Sanidad la que quedara al margen de ser usada como herramienta jodedora. 

La señora Cifuentes es consciente y por ello pide excusas, que más de 500.000 pacientes -madrileños y de otras regiones de España y algún que otro extranjero, van a ser jodidos durante los años que dure el "polvo político".  25000 pacientes a diario; 1.100.000 consultas y 50.000 intervenciones quirúrgicas al año. La ocurrencia de la señora Cifuentes ¿podrán esperar... esperar... y esperar todos esos pacientes? Ah, claro, los demás hospitales están mano sobre mano. 

A otros que van a joder. 

Y esperemos que no ocurra con La Paz lo que ha ocurrido por todo nuestro mapa, con infinidad de costosas obras que, como la Sinfonía Inacabada de Schubert, no hay quien las acabe."El nuevo Hospital de La Paz será un centro de vanguardia, conformado por cuatro nuevos edificios más modernos, espaciosos y humanizados..." ¿Es que antes era una clínica veterinaria?.

Poco a poco lo van borrando todo. Dicen que hay unos políticos que quieren sacar a todos los difuntos de la Cruz de los Caídos, para poner allí un prostíbulo donde pueda ejercer, sin la molestia de la meteorología agresiva, sus madres, hermanas, mujeres e hijas. Terminarán por lograrlo con la ayuda de la cabrona derecha.

Eloy R. Mirayo.