LA ALFOMBRA MÁGICA.

Caminando por las sendas de Castilla la Vieja, pelliza forrada de piel de oveja, bufanda de lana y botas recias, llego a Burgos; después de hacer visita al Santísimo en la Catedral, que por cierto, fue asaltada y robadas todas sus pertenencias por los rojos, me adentro por sus calles; sí que merece la pena pasar este frío intenso descubriendo los tesoros arquitectónicos de la ciudad. Asesorado por un amable burgalés, termino disfrutando unos buenos vinos con que acompañar unas riquísimas tapas -que aquí les dicen "cojonudas"-. Después, para recuperar la temperatura, nada mejor que meterle la cuchara a la "Olla Podrida"; si el tapeo lo permite.

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Tres años creciendo la economía nacional a más del 3%, siendo la economía que más crece de los países de la Unión Europea, debería representar una buena cosa en general, de la que disfrutásemos todos los españoles, pero no es así, pues lo único que llega al conocimiento, es que los disfrutadores de la bonanza económica son los bancos -el Santander rompe moldes-, las grandes empresas y los que jamás dejan de disfrutar vaya como vaya la economía, los políticos; esa clase superior que con tanto sacrificio se lo ganan

y que siempre tiene a mano los resortes para que la subida de los precios que tanto nos jode a las personas decentes (la casi totalidad de los españoles) a ellos, poniendo en marcha esos resortes, ni se les mueva un cabello.

Como todos hemos visto por las distintas teles, comentado por algún que otro "tontuliano" que no sirve para más, las organizaciones de la extrema izquierdas enmascaradas -socialistas y comunistas de Podemos, bajo la piel de cordero- están sacando -sin tener un pizca de piedad por las canas, con las bajas temperaturas y lluvias del momento- a los viejos en todo el país, para protestar por el deterioro económico que están sufriendo las pensiones, paliado con ese mísero 0,25%.

Esta protesta aunque la orqueste y dirija el "porquero de Agamenon", es vindicación que debería ser atendida, no tanto por el "tamaño" de la paga que se recibe, como por las subidas experimentadas por el gas, la luz, los impuestos municipales -algunos desproporcionados: el IBI, sin ir más lejos-, en estos últimos tres años, amén de algunos de los artículos de primera necesidad.

Es cierto -que nadie me lo discuta- que este sistema, la Democaca, nos tiene a la mayoría de los habitantes de este país -pensionistas, mujeres trabajadoras, jóvenes y etc,.- como polluelos recién nacidos en el nido, esperando la llegada de los padres para cubrir sus necesidades de calor y comida.

Me comentaba mi portero -que ya sabéis que es automático el tío- que le parecía raro que el 40% de los votantes a favor del PP sean pensionistas, con lo mal que los trata. 

"Debe ser que les pasa lo de aquel que tenía amputada la pierna derecha, el brazo desde el hombro del mismo lado, tenía muy disminuida la visión e iba mal del oído y la orina, que un día, abrió una puerta sin percatarse de que era la del ascensor y cayendo desde un noveno piso, pensando en lo que le podría estar esperando iba gritando: ¡Virgencita, Virgencita dile a tu hijo que me quede como estoy o, si acaso, solo un poco peor!".

Los rojillos creen haber encontrado en nosotros, los viejos del país, la "alfombra mágica" que les lleve a la Moncloa. El señorito Pepis de Ferraz y el chepa de la coleta y los sobacos sudados que, como el barman del Museo "Chicote", 

andan agitando la coctelera política con el cinismo de, reuniéndose como se reúnen por "El Pacto de Toledo", todas las semanas los representantes de los partidos, los suyos en concreto, no hayan sido capaces de presentar una proposición que fuera posible -o no- en beneficio de a los que en estos días repetidamente nos la están moviendo; la tranquila existencia.

Eloy R. Mirayo.