lunes, 12 de febrero de 2018

"HACER SANGRE".

Ha de ser penoso para unos buenos progenitores (que palabreja tan cursi) invertir tiempo y energías en echar un polvo conyugal y el resultado nueve meses después, es un proyecto de ser humano que deriva en estos especimenes del paleto separatismo. 

No son esa caras caretas sobre rostros para hacer el ridiculizar en el carnaval que se avecina; son sus propias caras, sin retoques malignos. ¿A qué son necesarios los retoques?.

********

Pero no es de esta gente de lo que hoy me apetece hablar, sino de terrible feminismo que, con el odio como fuerza motriz, se está introduciendo en la sociedad como el cáncer se introduce y expande en el órgano que se encuentre más débil de nuestro organismo.

La lucha de las personas por sus derechos también tienen sus formas, y no es la mejor manera de usar esas formas insultando a todo el mundo, aunque la gran mayoría del mundo sea inocente. Eso, es atentar contra los derechos de otras personas.

Debe ser terrible la herida psicológica que supongo le deja a la víctima de violación sexual, para toda su vida, un hecho tan abyecto y reprobable; pero yo (Eloy-Rufino Mirayo Torres), no soy un cerdo, sino un hombre que jamás he intervenido en algo tan digno de la más dura de las sentencias, entre las que incluyo la Pena Capital. 

No hay excusa ni para las mujeres que desfilaron por la pasarela, ni para quienes pergeñaron y movieron los hilos propagandísticos del acto absolutamente político, en una dirección y con el destino muy claro de "hacer sangre" contra la otra mitad de la pareja humana, aprovechando la Semana de la Moda de Nueva York.

No es la primera vez que la abogada y empresaria Myriam Chalek, ha montado eventos ridiculizantes (lo hizo usando enanos) de personas e instituciones políticas, internacionales con finalidad política.

Las maneras de hacer de esta mujer, son casi idénticas a las que desde hace ciento y pico de años viene practicando el comunismo por toda la Tierra: no se trata de dialogar y convencer al enemigo de que su propuesta es la mejor para caminar juntos, en paz y armonía, por la buena senda; para ellas y ellos, al enemigo que han elegido -que en este caso no lo es- hay que eliminarle, machacarle, sacarle maltrecho del cuadrilátero, aunque el elegido como enemigo, nunca se haya subido a él. 

Lo que viene a demostrar que personas como la señora Myriam Chalek, abanderadas de una causa a favor de la igualdad entre sexos, es una empecinada militante en pro de la desigualdad, excluyendo todo lo masculino; incluyendo al hombre.

Hay que tener muy presente que lo que ocurre como algo singular, no se le debe presentar como una generalidad, porque ello puede llevarnos a lugares muy peligrosos.

Algo así lo escribió George Orwell, en una novela corta, "Rebelión en la Granja". Los cerdos expulsan a los humanos de la granja, y terminan los cerdos viviendo de la misma manera y con los mismos vicios que los humanos que fueron expulsados.

Eloy R. Mirayo.

No hay comentarios: