lunes, 23 de octubre de 2017

NO QUIEREN A ESPAÑA, PERO SÍ LOS EUROS DE TODOS LOS ESPAÑOLES.

Esas gentes malignas no quieren reconocer que no es que el señor Rajoy, 

por sus santísimos cojones, haya decidido tomar unas medidas correctoras fuera de la legalidad constitucional; claro que no es así, el señor Rajoy, independientemente de cuál sea su nivel intelectual; su deseo de caminar hacia arriba quizás hacia abajo en la escalera; 

o el número del calzado que utiliza, tiene la inexcusable OBLIGACIÓN, por exigencia del cargo que (bien o mal) ostenta,  de defender los derechos de todos los españoles, y además, impedir cualquier atropello que se intente contra la unidad territorial de España, utilizando todo el rigor que la acción delictiva requiera.

Ese es el deseo de todo español, y no el amaneramiento sodomita de "yo no quería; no era mi deseo utilizar el artículo 155 de la Constitución", con el que tanto el Gobierno de la Nación como el PSOE, han encarado tan gravísimo problema, dando el tufillo de estar pensando más en los resultados de las urnas, en unas hipotéticas próximas elecciones, mas que en los legítimos intereses patrios. 

Los españoles, repito, preferimos la vía que quieren los de Cs, 

(un momento; lo que quisiéramos en verdad la mayoría de los españoles, sería algo mucho más "sonoro y con mayor colorido", que el simple deseo de las huestes del señor Rivera que, por el momento, para evitar que me llamen extremista no voy a desarrollar, aunque todos lo tenemos en mente) que es mucho más directa y concluyente, aunque no sea la de administrarles una buena  estocada, efectuada a volapié, 

hasta la mismísima empuñadura, en todo lo alto del morrillo -que me encantaría- para que cayeran rodando sin necesidad de descabello y sin puntilla, como fulminados por el rayo justiciero y exterminador, que no dejara ni el más mínimo recuerdo de que, "hubo un día..."(al fin se me escapó).

No es positivo renunciar al antibiótico a mitad del tratamiento, por bien que diga el paciente que se encuentra, porque la infección que empezaba a remitir sigue avanzando al dejar de ser atacada; se refuerza y termina por hacerse inmune a todos los antibióticos cuando se quiere reiniciar el tratamiento.

Siempre es mejor la farmacopea a tiempo, que la cirugía  invasiva y extirpadora aplicada en medio de la crisis, a vida o muerte.

Hoy he oído decir a la señora Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del gobierno, que al Puigmamont le han quitado, como a la ladrona "ama de llaves del viejo palacio", la llave de todo lo mollar de la Generalidad, incluyendo la del ingreso de los impuestos. Eso (¡mira tu!) me ha parecido muy bien porque además, va acompañado de la retirada de los sueldos, que hace falta ser truhanes; no quieren a España, pero sí quieren los euros de todos los españoles/as.

¿Les obligarán a devolver todos los sueldos?  Con la sola amenaza, señora vicepresidenta, dicha a tiempo, seguro que habrían renunciado ipso facto.

¡La pela es la pela!, que dice aquí, el amigo de la barretina.

Eloy R. Mirayo.

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