miércoles, 25 de octubre de 2017

LÚDICOS Y ACTIVOS.

Nunca he tenido que declararme, ni me he sentido orgulloso por ser heterosexual, como tampoco me he sentido orgulloso por ser varón, de tener los ojos verdes o de disfrutar de la capacidad de hablar y caminar porque, sencillamente, todo eso lo he vivido con absoluta normalidad, ya que ninguna de esas circunstancias se dieron gracias a mi especial inteligencia o esforzada participación.

¿Por qué sentirme orgulloso de ser heterosexual? En el mundo hay cientos de millones de personas con mi misma condición sexual. Pero si mi composición biológica me hubiera dado diferente conformación física (no me hubiera hecho tan bello) 

e inclinación homosexual, igualmente viviría mi normalidad, sin necesidad de estarle lanzando a los oídos de la gente mi inclinación sexual, y menos usarla de excusa, como arma defensiva, o como especial mérito.

Pienso que por mi escasa notoriedad, pocas cosas he sido capaz de realizar durante mi extensa vida como para sentirme orgulloso de ellas. Eso sí, de lo que me siento muy orgulloso -más bien agradecido a Dios- es de tener pocos, pero muy buenos amigos -uno de los dos, mi camarada Rafael Estremera- y de haber formado junto a mi mujer y mis dos hijos, una muy unida familia.

Pero hay pseudo intelectuales -casi siempre de izquierdas- que defienden tesis gilipollescas como si fueran hechos ciertos, internacionalmente contrastados por "La Ciencia Suprema", simplemente por darse la circunstancia de que él esta físicamente vinculado. 

Eso es lo que le ocurre a Luis Alegre 

(no confundirle con el torero de la copla; ese era Francisco) que fuera cofundador de Podemos, y es  profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, que, asegura, tal vez porque él disfruta la sexualidad por la puerta de atrás que 

Llegar a pensar que dependiendo de por donde se introduzca el miembro viril se es "superior o inferior", es una imbecilidad que está al alcance solo del "podemita" Luis Alegre ¿tendrá que ver el culo con las témporas? A lo largo de los años, ha habido muchísimas personas homosexuales, que han sido -y son, que haber, hay- muy relevantes en todas las disciplinas universitarias y en todas las artes y en cualquier otro tipo de expresión humana; pero no creo que se deba entrar en discusión si se dijera que fueron y son más los que no se han declarado homosexuales. Y es que ¿qué tienen que ver los cojones para comer trigo?, nadie debería creer que las acciones inteligentes salen por las vías urinarias, o por el ano, mezcladas con los excrementos porque, con anterioridad se les haya introducido la simiente intelectual en la punta del... 

El profesor Alegre -así está nuestra universidad- porque a él le parece bien, y pareciéndole a él, no hay discusión, en un arranque homófobo, que quienes no jugamos al "agáchate que te doy" somos tristes e inactivos, y ellos son lúdicos y activos.

Mi opinión en cuanto al tema de la homosexualidad es que, simplificando, hay dos modelos irreconciliables: el discreto, porque a nadie debe importar, y el 

maricona escandalizador. Luis, sobre usted tengo pocas dudas.

Eloy R. Mirayo.

No hay comentarios: