lunes, 19 de enero de 2015

ESTO ME DIVIERTE Y EMOCIONA UNA BARBARIDAD.

Los que hemos nacido, crecido y malamente desarrollado bajo el  anterior tiránico "yugo,"

no somos capaces de ver las bondades de este otro sistema político, la bendita Democaca.

Aquel otro sistema político, el del "yugo,"

según nos dicen los estudiosos del tema, era fundamental y uniformemente monótono y tristón; según los datos que producen esos estudiosos, nuestra vida, la de los subyugados españoles, nuestro diario se centraba en cosas nimias e intranscendentes como las clases que se suministra a los parvulitos; dichos datos revelan que todos y todas nos levantábamos de la cama por el lado derecho, menos los que lo hacían por la izquierda y los dos o tres que  poníamos los pies en el suelo, bajándonos por los pies de la cama; a continuación nos duchábamos -a lo que se nos obligó por el régimen- y, desayunados,

acudíamos a nuestras obligaciones, trabajo o estudios, y al concluir, había quienes se juntaban con otros aburridos y se dedicaban junto a la barra de algún bar o taberna, a comentar las incidencias de los partidos de fútbol

de la jornada, y las orejas que se habían cortado en las distintas plazas de toros

del territorio patrio, en los primeros días de la semana, y de lo que podría pasar en las corridas -de toros- y en los enfrentamientos futbolísticos de la jornada venidera; también había otros aburridos que hacían lo mismo con los películas cinematográficas que habían visto el domingo o quienes hacían lo propio con las obras teatrales que habían presenciado en alguno

de los muchos teatros que había abiertos al público, por ejemplo en Madrid. Otros jugaban al Tute o al Mus , y los demás hacían lo que les venia en gana, pero siempre cosas aburridas.

No es el caso de esta bendita Democaca. Este régimen, que magnánimamente han elegido para nosotros, es plural en su calendario, tiene doce meses, con sus treinta y un días siete de ellos, cuatro de treinta días y otro variable, de veintiocho a veintinueve cada cuatro años, al que le dicen bisiesto. Lo que ya es un gran obra democaquita. Al tedio y al aburrimiento del anterior régimen, el del "yugo,"

el actual ha logrado teñir la vida nacional de la mayor emoción posible -por el momento-.  

Ir al Fútbol los domingos o, cualquier otro día de la semana, es una dedicación que por su peligrosidad, la subida de adrenalina es comparable a la que llega un piloto de formula 1, pues siempre entra la posibilidad de que alguien te "apalice" o acabe con tu vida de un navajazo. Salir con nocturnidad, también, por su peligrosidad, se hace emocionante, tanto como tener un comercio o una industria que, cada maña al abrir las puertas de tu negocio, siempre lo haces con el temor emocionado de tener que comprobar que otro lo ha hecho antes, y se ha llevado hasta el papel higiénico.

También viene siendo muy alegre y divertido el asunto de los Pujol; el asunto de Barcenas; el asunto de los EREs andaluces y la suelta de los asesinos etarras; y la constante campaña electoral.

Si; al menos a mí, esto de la democaca me divierte y emociona una barbaridad.

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