PASARELA CIBELES.

En el PSOE, se ha terminado el tema de la paridad. Para elegir al próximo Secretario General, se presentan a la pasarela de la calle Ferraz tres "compañeros" que, como de manera natural en el claustro sociata, aportan escuálidos curriculines; y, ni siquiera para cubrir el expediente desde la anterior Secretaria General, se ha promocionado a una "compañera". 

Eso ha estado muy feo, con el coñazo que nos han estado dando con el tema de la paridad (no de la parida, aunque así se podría denominar la obligatoriedad de la Paridad, por encima de la capacitación). Se acabó la era de la compresa en el PSOE; ahora comienza la era del bombón masculino, una vez que el feísimo Pérez ha tirado la "toalla" política, para irse a desplumar el "faisán" a la Complutense, a la sombra del hijo del carnicero de Paracuellos.

La izquierda rosita (el socialismo), al no tener ninguna idea inteligente, -como de costumbre- ha decidido encaminar su funcionamiento para ganar el futuro, las próximas elecciones generales, promocionando hacia la presidencia del gobierno, si no a una persona con mucha preparación, que como quedó demostrado con Zapatero, no es necesario, si, al menos a una especie de sex symbol, que según sean los resultados para la propia secretaría (comprobar quien de los tres ha conseguido dislocar más y mejor la entrepierna de las casi todas feas "compañeras" hetero y "compañeros" Gay (que los hay a manta), para sacar conclusiones sobre las entrepiernas femeninas, masculinas y "entrecanales" que, a nivel nacional, fuera de lo propio, en las próximas elecciones generales, podría aportar traducidas en votos el máximo dislocaor.

La sede de la calle Ferraz se ha convertido en caricatura de la "Pasarela Cibeles", con el simple cambio del sexo de los "desfilantes".

Algo parecido ha pasado en el Partido Comunista, disfrazado de coalición, como el Lobo que se comió a la abuelita de Caperucita. Esta gente, de rojo subido, han aupado a dedo a uno de los monitores del partido en el 15-M, para sustituir en la parte del trabajo sucio ¡aún más sucio!, al cansado labrador de encallecidas manos por la manipulación del arado; de la hoz (sin martillo en estos menesteres), del legón, la guadaña y las riendas del pollino, Cayo Lara. ¿Ah! ¿No tiene callos en las manos? Entonces es que es otro cara dura. Espero que este grabado no lo vea Cayo, no sea que le de un infarto.

Así es la Democaca; algunos dirán que el sistema es tan perfecto que, a pesar de cuantas versiones puedan editarse, su propia fortaleza la mantiene en lo fundamental (el gobierno de los trepas) intrínsecamente inasequible en su firme caminar hacia la segunda de las peores dictaduras, por detrás de la comunista e igualada con la del señor Adolf: la dictadura de lo hijos de la Gran pu... es, eso es lo peor que le puede pasar al paisano.