LAS DIEZ TRAICIONES MÁS GORDAS.

Las diez traiciones más gordas jamás igualadas, hasta la llegada de la Democaca a España.

 

Judas Iscariote (a Jesús); Adán y Eva (a Dios); Brutus (a Cesar); Antonio López de Santa Anna (a México); Agustín de Iturbide (traicionó al rey de España); Benedict Arnol (se vendió a los ingleses, rindiendo West Point); Bellido Dolfos (traicionó, matando, al rey Sancho II de Castilla); Matrimonio Rosenberg (espiaron para la Unión Soviética); Robert Hanssen (espío para la Unión Soviética) ; Wang Jingwei (traiciono a China en favor de Japón).

 

Estas joyas son los individuos que han cometido las traiciones más gordas desde que el ser humano tiene memoria. Lo que parece viendo la foto es que la Historia, para completar la docena de grandes traiciones, ha dejado los dos huecos de los ángulos inferiores para las dos grandísimas traiciones que se cometieron en España (esas que todos los españoles tenemos en la cabeza), después de la muerte de don Francisco Franco, Invicto Generalísimo de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire de España. 

 

 

 

 

 

Las dos personas que deberían ocupar esos sitios vacantes, se unieron para cometer la primera traición. Fue contra la memoria del Caudillo; contra el régimen que les acogió; contra los españoles y, lo más importante, contra España. La segunda de las traiciones, con el agravante de faltar al respeto que él debe a los españoles, fue la cometida por el más fuerte contra el débil, para lo que le fuera necesario traicionar a los militares más fieles.

 

En estos días una periodista, Pilar Urbano, saca un libro, que señala claramente a los traidores, y a los traicionados.

 

Adolfo Suárez González (trota despachos de la Secretaria Nacional del Movimiento, en busca de un cargo), que fuera el primer presidente del Gobierno de España, con esta Democaca, fue traicionado por aquel, por quien traicionó a lo que tantas veces había jurado defender, sobre los Santos Evangelios. Las treinta monedas que recibió a cambió, el Ducado, le fue concedido por desempeñar correctamente  durante el tiempo que le fue permitido, el papel de "nazareno".

 

Si todo lo que reseña Pilar Urbano en la entrevista que concedió al periódico El Mundo es enteramente cierto ¡¡¡VIVA LA REPUBLICA!!!. Y, si no es verdad ¡¡¡VIVA LA REPUBLICA!!! también.