La importancia de llamarse Chaves: Jaime Chaves Diez, es el sobrino abusador y exhibicionista del vicepresidente de esta mierda de gobierno que aún no ha dejado de fastidiarnos. Esta delicada criaturita, profesor en un colegio sevillano, fue condenada en sentencia firme hace seis meses a una pena de tres años y medio de prisión por abusar sexualmente de dos adolescentes, femeninas, de 14 y 15 años. Tres años y medio de prisión que, de manera totalmente fuera de lo normal, han quedado en un tercer grado que solamente le obliga a pernoctar de lunes a viernes en el Centro de Inserción Social Jiménez de Asúa de Sevilla. De donde partió la solicitud de otorgarle el mencionado tercer grado.
Decir que estos socialistas no tienen vergüenza es quedarse corto. Un individuo que al delito de abuso sexual, condenado a más de tres años de cárcel, pura y dura, lo manden a un centro de rehabilitación y, a las tres semanas se le dé por rehabilitado, al punto de solamente obligarle a pernoctar de lunes a viernes, no es una desvergüenza, es una hijoputada de tomo y lomo. ¡Qué familia! Jamás de una fábrica tan pequeña han salido tanto chorizo. Esta no es la familia Chaves, es la familia Tempranillo.
A lo largo de esos 120 años de soplapollez del PSOE, ha habido cantidad de acciones delictivas llevadas a cabo por sus mandos y por sus militantes ramplones, desde pequeños choriceos a asesinatos de terrorífica factura; solamente el comunismo ha sido capaz de igualar, y hasta rebasar, que ya es difícil, la cantidad de asesinatos cometidos, los unos y los otros, por todo el mundo.
El socialismo actual, lejos de ser un partido serio, es una secta, en la que todos sus siervos están obligados a obedecer a sus jefes más próximos, que a su vez, las reciben de su jefe supremo. “Mi sobrino, el salido, no ha de ir a la cárcel, a ver, llamar a la Gallizo; esto hay que arreglarlo. Si lo meten en la cárcel, lo mismo le cogen gusto y después vienen a por mí, y el resto de la familia”. Esta familia es la “Familia Monster”.
Y, claro que se arregló; al menos de momento. Parece ser que la fiscalía va a recurrir el trato de descarado favor concedido al libidinoso Jaimito, sobrino del “pasmarote” Manue. La señora Mercedes Gallizo, Directora General de Instituciones Penitenciarias, no podía consentir que Jaime Chaves pudiera, por ingresar en prisión, acabar siendo violado por otro preso ¡pobrecito! Que no vaya a la cárcel, simplemente, que le capen, para que no vuelva jamás a las andadas, porque ya es sabido que estos cabrones no se curan nunca.
El día 23 de noviembre del pasado año, este, que soy yo, inició, del brazo de mi camarada Rafael Estremera, un camino desconocido, en este blog; hoy, día 2 de diciembre, paso a paso, hemos llegado a 150 “estaciones” y 3.000 “asomos”, por personas, muchas que no conozco, a quienes, junto a los que si se quiénes son, les mando un abrazo muy mojadito en agradecimiento. A lo largo de estos doce meses, si en alguna ocasión, alguien, se ha sentido agredido en su sensibilidad –alguna palabrota se me ha escapado- respetuosamente pido perdón. Aunque la culpa no fue mía; la culpa es de Zapatero y sus secuaces que me tienen "enrabietaito”.
¡¡¡Muchas gracias por vuestra compañía!!! Con vosotros ahí, en la trinchera de al lado, hace menos frío.
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