Esto es lo grave del momento que estamos viviendo: los partidos del arco parlamentario, aborregados en sus escaños, creen que ya no hay que pensar en la Revolución Nacional Sindicalista. La dan por sobrepasada. Y se dedican a campar a sus anchas, creyéndose intocables en su torre de excremento. Y es por eso que hacen y deshacen leyes sin más valor que el que les da su momentánea circunstancia. A nadie le importa su legalidad ¡que más da! Ellos están sentados en los escaños del Parlamento. “Pero España está fuera –José Antonio Primo de Rivera-”.
En trámite de ser descuartizada y ni siquiera quien presuntamente es el Jefe del Estado –hoy abrazaba muy sonriente a Mas, el que hace pocas fechas amenazó con comenzar el camino de la separación total de Cataluña del resto de la Nación- parece estar muy interesado en impedirlo. Tal vez sea por el mal recuerdo de lo sucedido con su cuñado, en Grecia.
Tú lo sabes, apreciado camarada Rafael Estremera; y vosotros; y yo. Y con nosotros, más españoles de lo que estos políticos asquerosos, con sus podridos cerebros, son capaces de calibrar. Y como sabemos que España está fuera de ese “mercado” en que han convertido las Cortes; donde la compra-venta y el chalaneo ha encontrado su acomodo; nosotros, repito, como sabemos dónde está, tendremos que ir a rescatarla y, si fuera necesario, defenderla “HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE SANGRE", que fue mi juramento, besando -como sello de obligado cumplimiento-, su sacrosanta bandera.
Ardua tarea que muchos, quizá, no podremos ver realizada. Pero no por ello vamos a abandonar. Hemos de empujar mientras nos quede una pizca de fuerza. Tendremos que pasar el testigo a nuevas generaciones, de jóvenes de corazón limpio que, con ímpetu renovado, y con la fuerza de su españolidad, continúen el camino del que un día nos separaron, y al que hemos de luchar para volver.
Si no lo hiciéramos, Dios nos lo demandará. ¡Qué coño! No debemos hacer que Él, se enfade con nosotros.
En trámite de ser descuartizada y ni siquiera quien presuntamente es el Jefe del Estado –hoy abrazaba muy sonriente a Mas, el que hace pocas fechas amenazó con comenzar el camino de la separación total de Cataluña del resto de la Nación- parece estar muy interesado en impedirlo. Tal vez sea por el mal recuerdo de lo sucedido con su cuñado, en Grecia.
Tú lo sabes, apreciado camarada Rafael Estremera; y vosotros; y yo. Y con nosotros, más españoles de lo que estos políticos asquerosos, con sus podridos cerebros, son capaces de calibrar. Y como sabemos que España está fuera de ese “mercado” en que han convertido las Cortes; donde la compra-venta y el chalaneo ha encontrado su acomodo; nosotros, repito, como sabemos dónde está, tendremos que ir a rescatarla y, si fuera necesario, defenderla “HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE SANGRE", que fue mi juramento, besando -como sello de obligado cumplimiento-, su sacrosanta bandera.
Ardua tarea que muchos, quizá, no podremos ver realizada. Pero no por ello vamos a abandonar. Hemos de empujar mientras nos quede una pizca de fuerza. Tendremos que pasar el testigo a nuevas generaciones, de jóvenes de corazón limpio que, con ímpetu renovado, y con la fuerza de su españolidad, continúen el camino del que un día nos separaron, y al que hemos de luchar para volver.
Si no lo hiciéramos, Dios nos lo demandará. ¡Qué coño! No debemos hacer que Él, se enfade con nosotros.
1 comentario:
Excelente reflexión Eloy.
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