jueves, 15 de octubre de 2015

LA COSA NO ES LO QUE PARECE.

La cosa no es lo que parece.

Cualquier persona, sin necesidad de ser demasiado mal pensado, podría entender viendo la foto que el caballero ecuestre, posible donante de cabello, le esta escribiendo con su "boli" en la popa del que está debajo, a cuatro patas, un recado para que no se le olvide; pero no. La verdad es que ambos caballeros son componentes de una compañía de teatro-danza que actúa en un teatro de Madrid.

Eso de parecer ser algo y no serlo en realidad, es lo que los españoles estamos acostumbrados, viendo día si y día también, a los más altos cargos de la política nacional; en realidad a casi todos los que aparecen como luminarias de, además de la política, la empresa y la banca. Aquí, la práctica totalidad de esos cargos (gracias a Dios existen los funcionarios) simplemente usan un disfraz que, también, en la práctica totalidad, les queda demasiado holgado. Y es, como decía mi abuela Leonor, que "el muerto era mucho muchísimo más grande". Lo peor del caso es que todos creen ser el personaje que representan. Motivo por el que el gremio que mas colocación laboral ha sido capaz de crear, con un futuro infinito es, el gremio en el que se encuadran los ASESORES POLÍTICOS.

Los españoles estamos jodidos; muy jodidos; tremendamente jodidos. Pero, ¿que sería de nosotros -novatas criaturitas en las lides democaquitas- sin los asesores y sin el funcionariado, si comprobada ha quedado su escasez intelectual?




(Ya lo dejó claro la "ilustre" Leire Pajin, cuando la nombraron -hay que joderse- ministra de Sanidad: "no tengo ni idea de Medicina, pero tengo un buen equipo de asesores").

De ninguna de las maneras podríamos haber resistido a pecho descubierto, como numantinos, las sucesivas presencias de estas cinco lumbreras. Y eso que son lo mejorcito de la reata. 

Y es que desde hace cuatro decenios todo lo que nos rodea esta falsificado. Se falsifica el número de parados escondiendo los datos reales en contratos de trabajo absolutamente deleznables; vergonzosos para los gobernantes que tenemos, si es que ellos tuvieran la posibilidad humana de avergonzarse.

En la época anterior, si a un empresario se le hubiera ocurrido contratar a alguien con las actuales condiciones, habría recibido el tratamiento de esclavista.

El estómago de acero toledano deben tener, para "pillar" los sueldos que cobran (algunos, varios sueldos) comparándolo con el sueldo mínimo interprofesional, que como muchos miles de españoles saben por propia experiencia que ese, no es el mínimo de los sueldos que hoy se cobran en España. 

Y es que



Estos son los más importantes logros de la Democaca. Eso si que es real.

Por Eloy R. Mirayo

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