jueves, 20 de junio de 2024

PEDRO SÁNCHEZ, GLOTÓN DE PODER.

Glotonería.

Existen una infinidad de usos y comportamientos humanos a los que se les podría aplicar el sustantivo glotonería a la acción, y glotón al actor, fuera de lo estrictamente comestible, que posiblemente ese sea el origen de esta palabra.

La visión que nos dedique un individuo que habiéndose comido cuanto comestible ha encontrado en el restaurante, incluido el gato y el canario, decide bajarse los pantalones deponiendo de cuclillas sobre las baldosas del suelo; que con ágil ademán del brazo cual ataque de una Cascabel pilla una cuchara y, con ella en la mano, se lanza con ferocidad a por “aquello” aun caliente, como si fueran las bíblicas lentejas, cerrando el asunto con un placentero y sonorísimo eructo. Eso no es la obligatoria foto para ser reconocida la glotonería, ni para descubrir a un glotón.

La raíz de este vicio es el sentimiento de insatisfacción -no solo por la comida- que sin conocimiento de ello sufren algunas personas -otras lo saben y así lo gozan- que de manera irracional, tratan de alcanzar la felicidad a la que nunca llegan, atiborrándose de comida, bebiéndose hasta la “Nenuco” de sus hijos, o acaparando con exageración absoluta todo aquello que a él le interesa.

No es para sorprenderse el leer aquí que la glotonería está presente de una manera “top”, en el “natural” comportamiento diario de la mayoría de esta, nuestra sociedad española, que también, como no podría ser de otra manera -¿a qué queda bien?- ocurre en toda Europa y prácticamente en el resto del Mundo.

Es glotonería telefónica… no me discutas lo que vemos a diario, a cualquier hora, en plena calle, o en cualquier lugar y circunstancia, a la práctica totalidad de las gentes con las que nos cruzamos, con el teléfono “cosío” a la oreja conectada con otra persona, se comprende. Pero es que, si no están hablando, están “en consulta” de alguna duda que… no me lo vuelvas a discutir, el teléfono le dará la solicitada respuesta. Pero es que también lo usan para pedir una pizza o, si la situación avanza, que se les provea de preservativos. Eso sí, los más grandes y la caja que contenga mayor número de unidades.

La práctica en los videojuegos es otra de las actitudes en las que se la puede señalar como glotonería pues es de sobra conocida la existencia de gentes capaces de “coser” días con días sin separarse una mica de la pantalla.


Pedro Sánchez es glotón de Poder al… si, Pedro Sánchez es glotón, al menos en lo que más se le conoce: la política, y verá usted, mi querido lector, el menda es insaciable. Abriendo en abanico todo lo que es el Estado -cuidado con él, Majestad- y la gobernación de España, incluyendo sus tres poderes: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, y sus instituciones, o los ha convertido en suculentos platos de su dieta, o están esperando su muy próximo turno. Todo ello, menos la deposición, ha sido pasto de su apetito ¡se lo ha comido¡, como se lo comió mi personaje del comienzo. Y no se ha comido la mier… deposición –PNV, BILDU, JUNTS y ERC- porque es lo que, por encima de su valor personal, le permite seguir ocupando la Moncloa.

Eloy R. Mirayo.


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