martes, 11 de junio de 2024

EGOCENTRISMO.

El insistente resultado de las últimas elecciones celebradas en nuestra Patria, han reflejado cada una de ellas el resultado contrario al que la mayoría de los españoles deseaban porque, independiente del específico que estaba en juego en cada una de ellas, la esperanza mayoritaria era la de “reventar el divieso” y limpiar el pus; de destrozar hecho añicos el marco político en el que malviven, constantemente zarandeados nuestros derechos e intereses y recortada nuestra libertad.

Debería existir la “Academia” que nos premiara con el diploma, como “Acertantes de lo Obvio”, aunque sea sin premio en metálico, a quienes coinciden con mi opinión sobre el encallamiento maligno de la política actual, y su manera de acabar con él. Lo obvio, por lo que demando premio, es lo que vemos y escuchamos a nuestros políticos, esos a quienes les votamos en cada cita que, siendo ambos de derechas, sin interés en hacer frente común contra la felonía generalizada, se atacan sin tener en cuenta las casi dantescas circunstancias actuales, para desembarazarse del mismo enemigo.

Pero lo obvio, tozuda barrera, es el egocentrismo de esos políticos españoles, prácticamente toda la oposición constitucionalista y los medios de información que les “jalea”, que han levantado, unos haciendo el mortero y otro poniendo los ladrillos, el muro; el gilipollesco muro que permite que Pedro Sánchez siga en La Moncloa, riéndose de España, de su Jefe de Estado, de todas las instituciones del Estado e indiscriminadamente de todos los españoles, en vez estar pagando sus culpas, en su multitudinaria unidad familiar, en el Penal Centro Penitenciario Ocaña I.

Luego viene uno que pasaba por ahí, y les quita tres escaños en Europa.

Eloy R. Mirayo.


No hay comentarios: