martes, 17 de enero de 2023

EN ESE MINISTERIO NO HAY "NOSOTROS"

La plana mayor de la tropa de Igualdad son como las vacas, las chivas o las caballerías capaces de ir defecando según van caminando, ya sea al paso, al trote o al galope dejando como huella un apestoso recuerdo de su paso.

Es absolutamente incomprensible que "gentas de esa calidad" tengan en sus manos 573 millones de euros de todos los españoles, para montarse un chiringuito cuyo divertimento principal, muy alejado de lo que significa la palabra igualdad, es la indiscriminada demonización del varón (conociendo sus gustos e inclinaciones parece que fuera odio porque nos ven como competidores sexuales).

Cuando escuchamos a uno de tantos gilipollas que andan por ahí dirigirse a un todo humano, siempre usa, y no cabe olvido, el " nosotros y nosotras iremos a por castañas". Eso es así siempre entre "las nuevas generaciones", aunque cambie el producto (pudieran ser albóndigas, peras, uvas o higos lo que se fuera a recoger). Pero cuando quien chamuya es una de esas chungas "amazonas" que, desde los lejanos exteriores del mundo conocido se nos han encajado en Igualdad, demostrando su falsedad, solamente utiliza el "nosotras". Por lo escuchado parece ser que en ese ministerio no hay "nosotros". La prueba de que ese ministerio de Igualdad se sostiene en la mentira y el engaño, para no ser menos que el Sánchez y el resto de ministerios es: "España te protege de la violencia machista" "Actuaciones para la prevención de la violencia de genero". 

"La asimilación de las familias monomarentales (hace falta ser incultas) a la categoría de familias numerosas". Para estas iluminadas (parental viene de pariente ¡gilipollas!) no existen familias cuya cabeza sea de hombre, para quienes no tienen derecho a la ayuda ni a ser considerada su familia como numerosa. No cabe duda que para estas iluminadas, la "manada del Falcon en Nueva York ", su idea -no caben mas en tan menguado cerebro-, es que las únicas que merecen consideración son las victimas femeninas.

No hay peor sordo que aquel que no quiere oír. Juan García Gallardo, expresándose en castellano, idioma nacional, no consigue, algo que no creo que le sea muy necesario, hacerse entender, sobre todo, del cabronismo nacional. De la propuesta hecha a las embarazadas que piensen en abortar, hemos escuchado tildarla de "barbaridad", de "terrible", de recortes de derechos a las mujeres... Pero nadie ha sido capaz de mostrar qué derechos han sido amenazados, con algo que de manera voluntaria la mujer embarazada puede o no hacer uso de ello.

Lo que si me ha llamado la atención ha sido escuchar "el terrible sufrimiento que a la mujer le produce el verse obligada a abortar". No será para aquellas que lo han "cometido" tres, cuatro, cinco o seis veces...

Eloy R. Mirayo.



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