viernes, 16 de diciembre de 2022

DESVIRTUACIÓN DEL SISTEMA DEMOCRÁTICO.

La desvirtuación del sistema democrático en España está llegando al dislate de que sea debatible ante la Justicia el hecho de que alguien, un individuo cualquiera (uno de esos Sánchez que bullen por el mundo), violente la puerta de entrada a un hogar, cachetee a su gusto a los niños; empellones desconsiderados lleve al propietario hasta la escalera; y de vuelta, viole repetidas veces a la copropietaria delante de sus hijos aun llorosos por los cachetes propinados por el invasor.

¡Me cagüen en la leche jodia! ¡No señor! Qué no me venga nadie acusándome de exagerado negacionista, con ribetes de acojonador alarmista, teniendo en cuenta (estar enterados) el atropello que se aprobó ayer, saltándose a la torera la barrera de la equidad y decencia, en el Congreso de los Diputados. Después de eso mi profecía está más cerca de llegar que la "paga de Navidad", los que vayamos a cobrarla, pues sabido es que desgraciadamente no todos los asalariados españoles (esto podríamos decir que son los cachetes a los niños de mi historia) les alcanza el pos franquista "derecho democrático" para cobrarla.

¿Quien puede presumir de no haber recibido los empellones expulsatorios de la casa, del negocio o de los mas intocables derechos?  No los empresarios, no los comerciantes, no los ganaderos, no los agricultores, no los pescadores, no los obligados a "autónomos", no los jubilados, no los niños y tampoco los militares con o sin graduación, etc,. Nadie, estamos en disposición presuntuosa, porque todos estamos bajo los caprichosos e indescifrables deseos de este jodido ejercito de "panchos villas" que utiliza el "Impuesto Revolucionario" con mas soltura y asiduidad que lo hicieron los que ahora convertidos en pacifistas (tócate los cojones) "tiran con tino", eso no lo han perdido, de los hilos que mueven a las surrealistas marionetas que desde las bellísimas provincias vascongadas acompañan a los fariseos del PNV en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados.


Lo que desde el edificio de la Carrera de San Jerónimo propone hacer el señor Sánchez con la Justicia es exactamente igual que aquello que le hizo el vándalo de mi historia (de momento solamente se la tiene metida un poco) aquella indefensa mujer. Los que gracias a Dios tenemos y queremos a nuestra MUJER... Pues eso.

Me dice un  amigo cuando la conversación se inclina hacia la maldad humana, que la maldad es infinita, y que hasta donde ha podido llegar la Ciencia a puntuar lo hace en principio con el insulto: "eres tonto" emitido contra otro y de momento acaba la escalada con la hechura de una hijoputada.

¿Por donde vamos en cuanto a este gobierno? ¡Yo ya voy muy alto!

Eloy R. Mirayo.


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