martes, 27 de septiembre de 2022

¿SEREMOS CAPACES DE SACRIFICAR NUESTRO EGO EN POS DE ALGO SUPERIOR?

¿Es posible que lleguemos a aprender algún día? Ocurre, ocurre y vuelve a ocurrir con extraña frecuencia. ¿Será posible que llegue el día que seamos capaces de sacrificar nuestro ego en pos de algo superior? Parece ser que no.

Se dieron en el pasado; se están dando en el presente; y seguro seguirán dándose con regularidad en el futuro casos en nuestros movimientos y partidos políticos -FE, FN, Juntas Españolas, y ahora VOX-, en los que camaradas que despuntan con una muy notoria cuota de brillantez, aumentada en exceso por auto valoración, llegan a la errónea conclusión de que el mando, temiendo por su estatus, no les tiene considerados como se merecen y, en su ofuscación se va con la idea de haber sido tratado injustamente, de lo que piensa vengarse.

Y el mal no es solamente por el hueco que deja su ausencia; el mal es el cumplimiento vengativo utilizado para ganarse la opinión general, declarando en los medios de información, "algo" que, mal manejado por eses medios de comunicación, sirva para desacreditar a quienes tienen la máxima responsabilidad. Y siempre ocurre que no parece que les importe  si el descrédito también hiere, hasta con posible resultado fatal, al Movimiento o partido político en el que habían militado.

Seria gracioso, si sus consecuencias no fueran tan dramáticas, ver que alguno de nuestros camaradas busca a otros camaradas por el simple motivo de tratar de encontrar lo que pudiera separarlos.

Decía mi abuela Leonor que esas personas son como alguna de esas espigas doradas que erectas lucen sus hermosos granos de buen trigo que, en vez de estar orgullosamente en un gran trigal junto a las demás, quiebra su tallo y cae al suelo esparciendo sus granos para que podridos puedan servir para que la mala gente (la de los medios de comunicación y quienes groseramente critican al amparo de un seudónimo) tenga con que desprestigiar a todo el sembrado.

Pero estos excamaradas, con su maligna actitud, demuestran claramente que no les preocupa absolutamente nada, que su comportamiento pudiera ser dañino, sin solución, para los altísimos intereses de España. ¿Qué es eso comparado con el sufrimiento de su ego?.

Eso es algo que para quienes hemos sido  militantes en...  ¿qué más da? muy ilusionados en varios, lo tenemos bien sabido ¿Verdad Rafael Estremera? ¿Verdad Jorge Cutillas?.

Eso no ocurre entre los rojos de cualquier pelaje que, como las orugas, las Procesionarias, andan de un lado al otro, jodiendo cuanto tocan, enganchadas unas con las otras  por el culo. Así se les ve de contentos a algunos minis... ¡Ay, que me crujen!

Eloy R. Mirayo.




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