miércoles, 14 de septiembre de 2022

A HORCAJADAS EN LA MENTIRA Y EL ENGAÑO.

Cuando lo que se ofrece a quienes andan muy necesitados es una gilipollez alumbrada por una gilipollas ascendida a ministra, los resultados que aquello pudiera ofrecer no será más que la aportación de una nueva porción de cabronada que solo servirá para hacer crecer la mayúscula cabronada existente sobre los lomos de esos necesitados que es obra tanto del PP (la aportación más relevante fue la entrega de la patente de corso que la señora Aguirre concedió a las grandes superficies permitiendo la apertura indefinida durante los 365 días del año), como el PSOE que amenaza la pervivencia del pequeño comercio.

Es necesario disfrutar de un altísimo grado de gilipollesca maldad y unas grandes reservas de descarado cinismo, prendas que adornan a la indocumentada cerebral que desde un alto cargo gubernamental (la apodan la Barbie, por la gran cantidad de vestidos que ha enseñado para que sepamos en que se gasta nuestro dinero)  pretende, con el concurso de las grandes superficies de productos alimenticios, poner a disposición del empobrecido español una supuesta "cesta de la compra" que no rebase los 30 euros. La tal señora, sin la menor pizca de vergüenza, se atreve a decir que de esa manera se defiende al pequeño comercio porque ella es "una usuaria del pequeño comercio" y recomienda comprar en ese tipo de comercios que se les decía de proximidad. Pero a ella la pillan comprando en Mercadona (por lo menos es una de las pocas empresas españolas que funcionan). Y es que son gente que vive montadas a horcajadas en la mentira y el engaño sin apearse de esa borrica ni para pipí o caca.

Cada paso político que dan son pasos que mueve un cerebro podrido por el virus “soviet” (peculiaridad que afecta a medio gobierno, y al otro medio también) solo válido para hacer y repartir el mal. Son parásitos que no han trabajado en su puñetera vida, ni se han embarcado en la azarosa empresa de crear su propio negocio. No respetan, porque su conocimiento y su entendimiento no da para más, las coordenadas en las que se mueve la economía. Consecuencia lógica de quienes desde tierna edad han sido alimentados por el forraje que les daban en las cuadras de los partidos, (principalmente los rojos) y de las centrales sindicales. Eso justifica el que "la Barbie" comunista, quizás un tanto puesta, ha soñado el que la mejor manera de cuidar de las gallinas es ponerlas al amparo de una zorra.

No hay color; las condiciones en las que se nos obliga jugar a los pequeños comerciantes, con las peores cartas da la baraja, sin silla donde sentarnos y recibiendo continuos empujones hacia la salida del casino, es imposible mantenernos si además al contrario la autoridad le permite jugar con los naipes marcados.

La existencia del pequeño comercio en España es la prueba inequívoca de que Dios está en el Cielo, dispuesto a crear milagros. Lo más parecido a un pequeño comerciante con su negocio abierto al público es que pueda existir un campesino que tenga un buen trigal repleto de hermosas espigas autónomas alineadas flotando a dos metros sobre una tierra de labranza.

En este asqueroso sistema solo hay espacio para la “Mafia” que compra el producto al productor al precio que él dicta, y vende al precio que le sale de sus mismísimos cojo… que además de para el mercedes, avión, el yate, y cacho pisazo o chalezaso, a un le queda para “untar” a algún que otro político que esté en  la “ventanilla” de “dar” y “conceder”.

Eloy R. Mirayo.


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