¿QUÉ DEBE HACER EL GOBIERNO...?

¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para que la Industria Nacional se recupere y crezca hasta alcanzar y sobrepasar -eso si sería un buen triunfo- su anterior puesto en el ranking mundial? ¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para que el Comercio Interior se recupere y crezca hasta volver a la normalidad de comercios abiertos ofreciendo sus mercaderías? ¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para que los sueldos en España tengan la equivalencia real con el coste de los productos de primera necesidad? ¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para que la paga que reciben los jubilados, comprada, no gratuita, con el sacrificio -no es el caso de los políticos- de muchos años trabajo, algunos muy duros y otros de gran riesgo físico, se equilibre y no pierda como constantemente se ve, su poder adquisitivo? ¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para reducir el gasto en energía eléctrica? ¿Qué debe hacer el gobierno de la Nación para reducir las inhumanas cifras del Paro, devolviendo la dignidad de muchos que queriendo trabajar no encuentran donde? ¿Qué debe hacer el Gobierno de la Nación para reducir el exagerado Gasto Público hasta lo imprescindible; hasta lo que debería de ser lo decente?

¿Este gobierno...? ¡Que coño podrían haber hecho con lo bajísimo que está el techo de su conocimiento! Lo que debería hacer, que agradeceríamos la mayoría muy mayor de este reino es que, piando piandito, pillar la maleta y largarse a tomar por el... ¡Alto!  No tan aprisa; solamente aquellos/as a los que no les guste el consejo. De los "definidos" otros y otras, ya me conformaría  con que se fueran a hacer puñetas a otra parte. Eso sí; llevándose solamente sus legales -que no quiere decir legítimas- pertenencias, dejando todo lo demás sobre la mesa.

De este gobierno esperar algo racional, algo práctico y benefactor para nuestra sociedad; una proposición que sirviera para solucionar, aunque solamente fuera en un mínima parte, alguna de las muchísimas cosas que están muy mal hechas; una de esas acostumbradas cabronadas es, como plantarse sentado en medio de la Gran Via madrileña con la esperanza de que el viento solano le empuje hasta la mano uno de esos billetes de quinientos euros que algunos de esos que salen en la docena de los mas ricos del planeta, tienen bajo siete llaves en los sótanos de grandes bancos, nacionales y extranjeros ¡Porque son muchos! Los billetes, claro.

Eloy R. Mirayo.