Las autoridades españolas asisten a la invasión de Ceuta, porque de eso es de lo que se trata desde Marrakech, como si fuera otra más de las múltiples avalanchas de inmigrantes africanos que trepando la verja de separación, llegan tanto a Ceuta como a Melilla.
Eso que en estos momentos se está viviendo en Ceuta, es cosa mucho más grave que, para nuestra desgracia, hace mucho tiempo que “el Guerrero del antifaz” nos abandonó, dejando vacante su sitio que, como lo vamos a comprobar, no lo va a ocupar Sanchezmán.
No es la solución, como dice haber hecho el ministre Marlaska devolver “en caliente” a todas esa personas; al menos no la única, ni es la mejor, aunque si es la más sonora, que parece ser que es lo que le interesa al gobierno Sánchez, pues así se piensan ellos que nos engañan, haciéndonos creer que saben hacer en todo momento lo que ha de hacerse. ¡Falso!
Ojalá esa fuera la solución: la más o menos rápida vuelta a Marruecos, al problema que constantemente manosea “el Moro”; a todas esas personas devueltas, en ese país, donde tantísima pobreza existe -aun mas que aquí, que ya es decir- aun les quedan muchas más que, obedientes, están disponibles al toque de corneta, muchísimas decenas de miles para emprender el mismo viaje, con los mismos o aun mas graves riesgos.
Lo de ayer, más de 7.000 marroquíes, familias enteras con niños -a ver quién tiene estomago de disparar- es un remake en miniatura de aquella “Marcha Verde”, propiciada por el “Moro”, que el Rey Juan Carlos, entonces Príncipe de España, sustituyendo a Franco en la Jefatura del Estado, no tuvo los… y que concluyó con éxito para el “Moro”. Y baldón para quien tenía en esos momentos el poder del Estado.
Esta vez, la ha montado utilizando como excusa la gilipollez -incorregible vicio de este gobierno que practica, casi, casi con la misma maestría y frecuencia que los Decretos- de hospitalizar a un jefe del Polisario contagiado del Covid-19 (según se comenta en los medios) en Logroño -¿quién se va a enterar?- lo que “el Moro” ha aprovechado, como ya se hizo por “las Potencias” con los judíos, tratando de robarnos los muy queridos trozos de España que están al otro lado del estrecho, colonizándoles con sus más desvalidos súbditos; los mas pobres. Aquellos que pone en riesgo, porque son los que menos le importan.
Pero los territorios de España en África, no solo están en peligro por lo que al rey de Marruecos se le pueda ocurrir, que también lo están por lo que de esos territorios piensa toda la izquierda subinteligenciada –la otra izquierda; “la roja perdía” ni ve, ni huele, ni siquiera piensa; actúa por instinto-. Son muchas las ocasiones que en público algún socialista de “altos sueldos”, ha expresado su apátrida opinión, poniendo en entredicho la soberanía de España sobre Ceuta, Melilla y las Chafarinas, por estar en el continente africano.
Viendo los resultados después, irá a por “El Andalus” y… ¡Don Pelayoooo! Por favor…
Eloy R. Mirayo.
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