jueves, 21 de enero de 2021

¿SOLIDARIDAD?

 Ahora resulta que a algunas autonomías ("Madrid suspende el plan de vacunación a los sanitarios que están en primera línea de Covid-19 por falta de vacunas". Diario El Mundo de hoy, 21 de enero) no les llegan las dosis de vacunas anti virus que necesita para preservar a quienes se encuentran en las primeras trincheras. Lo que les hace a más de una persona, quizás porque nos falta inteligencia, no entender la decisión del Gobierno Sánchez de vender dosis de esas vacunas a Andorra. 

¿Solidaridad? ¿Prevención por su cercanía? Lo cierto es que no es posible ver la lógica gubernativa, ni siquiera después de la experiencia acumulada en estos últimos años de socialcomunismo, habiendo sufrido lo que ha venido diciendo y haciendo en sus andanzas; las del personal supremo del estado "sociata", y por el personal soviético de la sucursal de apoyo. 

No se les entiende la preocupación por lo que podría venirnos desde Andorra poniendo como excusa a la gilipollez -muy al gusto propio- de la venta de dosis anti virus, debido a su cercanía, porque no hay cercanía por la que preocuparse, más cercana de cara al contagio que la cercanía propia; lo que somos los españoles. Y, en cuanto a la solidaridad (no me río porque estoy sufriendo un episodio de descomposición aguda) el señor Pedro debería tener en cuenta que tiene a más de cuarenta millones de españoles, de los que la mayoría estamos deseando alcanzar la inmunidad ante el el jodido Covid-19, con el ejercicio de su ampliamente bien pagada solidaridad.

Tampoco -y somos muchos-, los que no entendemos el lío montado porque unos poquísimos políticos se ha vacunado en estos inicios, sin esperar, como el capitán del barco siniestrado, a que se hubiera vacunado el último "Mohicano". 

Por decisión de la dirección de esos partidos (lo que me hace pensar que la gilipollez es el ADN del político) les han obligado a "dimitir por auto reflexión". Lo que representa una injusticia inadmisible en un estrato social tan estricto en la honradez y las Buenas Costumbres, como es la Política Nacional. 

Algunos pensamos que mejor habría sido dar mayor sonoridad a esas vacunaciones, haciendo pasar por los platós de todas las televisiones, por todos los micrófonos de las emisoras de radio y por todas las primeras páginas de los diarios de tirada nacional altos protagonistas, mostrándoles como ejemplo a seguir para los demás ciudadanos de este país. 

El que algunos políticos vacunados (que debería ser todos los que forman en ese peculiar mundillo, según Alberto Rivera, "para estar disponibles las 24h y los 365 días del año". ¡Que mal nos quiere el jodio!) altruistamente lo hayan hecho, no debería haber ido más allá de ser la demostración de que esas vacunas, lejos de acarrear problemas de salud añadidos a los vacunados al ser inoculadas; u otras incomodidades más o menos relacionadas con la salud, como pudiera ser, por buscar un ejemplo, la reducción del rendimiento sexual: "dificultad de izar adecuadamente el "pendón" los caballeros en beneficio de sus damas o ¡vaya usted a saber! ", serán las que nos saquen a flote a todos, políticos y personas decentes, por igual, de esta puta pandemia.

¡Que desaparezca la pandemia! Que desaparezca aunque nada mas sea para deja de sufrir al Simón de una puñetera vez, y para siempre.

Que así sea.

Eloy R. Mirayo.


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