martes, 3 de diciembre de 2019

PURA Y PUTA DEMAGOGIA.

Nadie en su sano juicio puede negar la alteración climática, como nadie en su sano juicio puede negar que se están emitiendo al espacio gases que lejos de beneficios lo que nos puede ocasionar toda clase de graves perjuicios.

En lo que atañe al "cambio climático", asunto al que los Acojonadores Oficiales, Sociedad en Comandita, se han agarrado como las lapas a las rocas -y no parece que estén dispuestos a soltarse- nos encantaría saber si esa "ONG", podría decir, a mí y al respetable resto de los seres humanos (creo que también les debe interesar a las pobres gallinas que diariamente son violadas por gallos absolutamente machistas) que caminamos por la superficie de este planeta, cuándo empezó a producirse ese fenómeno. Si por el primer pedo de la primera vaca, por la primera voluta de humo que produjo el hallazgo del Fuego, o simplemente coincidiendo con la formación del planeta, sin haber cesado desde entonces.

Es cierto, y no creo que haya quien lo dude, que la actuación humana desde la aparición de la industria, ha dejado mucho que desear. El movimiento industrial absolutamente liberal, con el único norte que el beneficio económico. 

El Mar: 

es cierto que se está infectando el mar con toda clase de basura que no es biodegradable, incluyendo toda clase de venenos y metales como el mercurio, que el mar nos lo devuelve a nuestro sistema digestivo a través del pescado que comemos, con el lógico impacto negativo en la salud.

La Tierra:

esto es en lo que están convirtiendo la Amazonia, quizás el mayor productor de Oxígeno, tan necesario para nuestros pulmones -algo anecdótico- en su quehacer beneficioso para cualquier tipo de vida en este planeta y el aire. 

La avaricia ha prendido de tal manera en algunas personas, que no sienten el mínimo respeto a nada que no sirva para aumentar su riqueza; ni siquiera sienten respeto por los demás individuos de la especie.

El Aire:

Así no es posible vivir. Nuestro techo celestial no está preparado para absorber, disolver y hacer desaparecer toda esa materia dañina en suspensión. Llegará el día que ni siquiera los imprescindibles rayos del sol pueda atravesar esa barrera que cerril e inconsciente con demasiada rapidez se va construyendo.

¿Cambio Climático? No es el cambio climatológico lo que nos trae largas sequías; interminables y devastadoras borrascas; olas de calor asfixiantes; fríos gélidos en lugares y tiempos fuera de lógica, sino la manga ancha que se han tomado algunos países y algunas de sus gentes, poniendo el Mundo y cuanto hay en él a su servicio ¡y que se jodan los demás! 

En estos días están celebrando La Cumbre del Clima. Sería bueno saber

cuántos de los personajes allí reunidos que hoy han comido opíparamente a cargo de nuestros bolsillos; servidos por los chef españoles (hermanos Roca) tienen intereses en "petroleras"; "madereras"; "químicas"; y demás perturbadoras de la naturaleza. Y siendo así ¿qué se puede esperar de ellos? Pura -contradicción al canto- y puta demagogia. El año próximo se reunirán en otro sitio y, volveremos a pagarles el festín, a pesar de que las cosas seguirán estando como están. ¡Ya me gustaría a mí!

Eloy R. Mirayo.



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