lunes, 21 de octubre de 2019

CALMA ABSOLUTAMENTE EVENTUAL.

"Dónde está el ministro, Matarile rilerile, donde está el ministro matarile rileron, chim pom".

Esta fue la canción más interpretada en Barcelona, y en las otras tres capitales de provincia catalanas durante el tiempo en  el que el terrorismo

intentó tomar sus calles, que no lo lograron, no por la intervención política, los políticos del sistema son cobardes; auto protectores, que odian exponerse "por ná", sino por los cojones bien puestos en el empeño por los Mozos de Escuadra y por los miembros de la Policía Nacional. Si la Guardia Civil no intervino, no fue porque faltara el deseo, comprobando los sufrimientos de policías y mozos, sino por la mala planificación de los mandos políticos.

El ministro de Interior, el delicado señor Marlaska 

¿podría haber algo en su agenda que exigiera con más urgencia su presencia?. No es creíble, como igual de increíble ha sido la tardía presencia de Sánchez. Ya puestos, como bálsamo que a carcajadas atenúe los dolores de sus heridas, también les rindiera visita a los policías postrados en el lecho del dolor, la ocurrente vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. 

¿Que habrían ocurrido en el país si en vez de ser un temeroso gobierno de izquierdas -en funciones fallidas- hubiera sido un gobierno de "esas derechas"? ¿De verdad es necesario ser adivino como la "bruja Lola" o Rappel, para explicar un tema conocido? 

Claro que no. Él rojerío periodístico abriría la espita de su odio y por sus fauces, y demás aberturas de su apestosa fisonomía, lanzaría su repulsiva y verdosa baba, pringando periódicos, emisoras de radio y platós de televisiones, descalificando hasta al mismísimo "Pulgarcito", por su engaño al Ogro, que por sus trazas, tendría que ser de izquierdas. 

Y no lo harían con Blancanieves, por aquello del feminismo.

Y ahora vienen los clamores en el desierto, exigiendo la dimisión del delicado señor Marlaska, ministro de Interior por parte de los dos partidos "constitucionalistas" -VOX también la exige, con mayor razón y fuerza, aunque no nos (permitirme la inclusión) tengan catalogados como constitucionalistas y si  como anti sistemas-. PP y Cs, parece mentira, teniendo entre sus huestes quienes debieron, debieran y deberían en el futuro dimitir, no recuerden que en este país, no dimite ni siquiera el gilipollas que se le olvidó poner el hueco a la trompeta.

La fábula de los galgos o podencos es muy vieja, pero en estos momentos parece escrita por Tomás de Iriarte ex profeso para tenerla en cuenta en estos momentos, y actuar según aconseja su moraleja. Si es que son capaces de entenderla.

La situación de calma actual es absolutamente eventual, que si a ella se ha llegado, demos gracias a los Mosos y a los policías, pero ese nivel tan extraordinario alcanzado, a pesar de las carencias, no se les puede exigir cada tres días y sobre la totalidad del territorio nacional. 

El gráfico nos indica una continuidad de colores que se podría identificar con las comunidades autónomas (hijo puta invento) y en el centro, los cuerpos y fuerzas encargadas de la seguridad. Si no se acaba de raíz con el movimiento separatista, volviendo a la disciplina del Estado, entre otras indebidas entregas, la Enseñanza, poco a poco, más pronto que tarde, ese círculo tan vistoso acabará siendo pasto de las llamas, 

y eso no lo deberíamos permitir, poniendo, porque de momento no hay mayor exigencia, el voto a favor de VOX, único partido con verdadero amor patriótico, en las urnas el próximo día 10 de noviembre.

Eloy R. Mirayo.


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