viernes, 18 de julio de 2014

INFECCIÓN DE DIFÍCIL ERRADICACIÓN.

Hoy mis oraciones son por todos aquellos españoles que dieron sus vidas por España, abatidos en los frentes de batalla o asesinados a sangre fría en zona roja, durante la Cruzada 1936-1939, por comunistas, socialistas y cenetistas; todos los cuales conforman el modelo que los rojos actuales guardan y conservan en alcanfor, para ser usado cuando la ocasión les sea propicia.

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Apreciado Edmundo: si me lo permites, te pondré entre mis camaradas y, si sigues permitiendo, me uno a ti, y juntos entonaremos ese maravilloso canto a la vida y a la esperanza; el que no me privo de reproducir, en honor a los Caídos por Dios y por la Patria y, porque cantarle hace sentirme mejor.

Cara al sol con la camisa nueva 
que tú bordaste en rojo ayer, 
me hallará la muerte si me lleva 
y no te vuelvo a ver. 

Formaré junto a mis compañeros 
que hacen guardia sobre los luceros, 
impasible el ademán, 
y están presentes en nuestro afán. 

Si te dicen que caí, 
me fui al puesto que tengo allí. 

Volverán banderas victoriosas 
al paso alegre de la paz 
y traerán prendidas cinco rosas: 
las flechas de mi haz. 

Volverá a reír la primavera, 
que por cielo, tierra y mar se espera. 

Arriba escuadras a vencer 
que en España empieza a amanecer


El comunismo es una infección de difícil erradicación, como nos demuestran sucesos como el ataque que ha sufrido el avión de pasajeros atacado con un misil, en Ucrania, llevándose la vida de 295 personas. 


Este tipo de atentados a la humanidad solo pueden venir de personas de retorcido instinto, por seguir estando infectados por el virus del Comunismo. ¡Ah! ¿Qué ya no son comunistas? ¡Qué jodidos!  Los toreros son toreros hasta el mismísimo instante de su muerte y después, siguen siendo recordados como toreros, aunque muertos.

Los responsables políticos de esos países donde nació, creció, asesinó el comunismo; y desde donde se expandió, aun les queda el germen, como se ha visto en Ucrania, y en cualquier momento aparece con toda su malvada virulencia, para alimentar los bárbaros instintos asesinos.

¡¡Atención!! señores del PP, y de todos los partidos nacionales o regionales de fuera  del entorno del rojerío: pongan mucha atención a lo que "Podemos" sufrir por semejante ideología; recuerden que el Comunismo, la "plaga" que más muertes ha cosechado en Europa, y en el resto del mundo. Si no toman la medida protectoras "Podemos", todos, perecer, vilmente asesinados.
                                             

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¡Jo! Rafa España; ya era hora que nos dieras algo que leer. Tu silencio, como el de mi otro camarada, Rafa Estremera, nos deja a todos los que habitualmente os seguimos, un poco huérfanos. Los dos Rafas nos sois necesarios para ayudarnos a rellenar los huecos que los aconteceres nacionales de la política, van horadando en nuestro ánimo.  

En tu último articulo, pones en relieve las aportaciones del Instituto, y los sufrimientos de todo tipo que han de soportar sus agentes, sus guardias. Eso, a todas la gentes de bien nos duele profundamente. Es cierto que hay quienes les odian; les denigran, y hasta quienes les atacan desde las mismísimas instituciones del Estado, en concreto desde quien más cercanos a su gran labor deberían estar, la Judicatura. Pero, no es todos los componentes de la Judicatura, ni todos los españoles quienes se comportan de tan lamentable forma que tu, herido en tu gran amor al cuerpo, podría hacer pensar a quienes te hemos leído.

Don Emeterio Ortiz, sacerdote, y tío de Julita, mi querida esposa, decía con mucha razón que "hay mucha mas gente buena respetuosa y amable que gente mala, irrespetuosa y desagradable. Lo que ocurre es que lo bueno, por su normalidad, pasa desapercibido. Lo malo, por su "rareza", se hace más notorio".

Querido Rafa España; aun somos muchísimos más los que respetamos y valoramos a la Guardia Civil, que quienes no la respetan. 

Un fuerte abrazo y ... ¡ARRIBA ESPAÑA!


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