viernes, 26 de octubre de 2012

REFORMAR EL ESTADO.

“Reformar el Estado” contra “los nacionalistas desleales”.

Esta es la reciente propuesta de don José María Aznar, expresidente del Gobierno de España. ¡Y no se le ha caído la cara de vergüenza! Señor Aznar: ¿Acaso ha conocido usted, antes de su mandato; durante su mandato o, después de su mandato algún nacionalismo leal? Claro que no. El único nacionalismo leal, es el nacionalismo de todos los que hemos nacido en España y, somos y nos sentimos españoles.

Leyendo a don José María Aznar, se comprende aquello de que el español llega a pensar bien, pero normalmente muy tarde. Él, debería recordar que para llegar a la presidencia del Gobierno, en mayo de 1996, compadreó con los desleales nacionalistas catalanes y vascos, sabiendo que lo eran; que su apariencia de corderos solamente era una piel que les cubría el sucio lomo pues, ya lo habían sido con Adolfo Suárez; con Felipe González y, anteriormente, durante la preparación del Bodrio Constitucional. Aun así, negoció y entrego a cambio ¿qué? Eso solamente él, y sus políticamente próximos, lo sabrán. Y, cuando en la siguiente legislatura consiguió la mayoría parlamentaria, continuó dándoles el mismo “cuartelillo”, a los desleales nacionalismos vasco y catalán.

Ahora, desde su tranquilo sillón en FAES, parece haberse dado cuenta de que aquel proceder no fue el correcto. Y, es que la niña mimada, que se había acostado con paisanos, militares y hasta con el clero, tiene gastadísima su virginidad. Así que, si no hay virginidad que preservar, al menos, y en eso si le doy la razón a don José María Aznar, procuren, poniendo todo su afán en ello, que la niña, ya que sabemos que no podrá volver a ser pura, pongan los medios necesarios para que no sea tan promiscua; para que no sea tan puta.

“Reformar el Estado contra los nacionalistas desleales.”

¿Quién les va a creer a ustedes, disimulando con “el coste en términos de bienestar y de racionalidad jurídica el deslizamiento del modelo territorial” lo que llanamente se llama independencia? Nadie, que pretenda con la verdad enfocar el asunto de los nacionalismos en España, puede evocar el pacto institucional, como el marco donde se fraguara alguna integración respetuosa frente a tensiones disgregadoras. Eso no fue de esa manera porque, los desleales nacionalistas que lo firmaron, seguros de la estupidez de los neodemócratas, firmaron, en primer lugar, para coger “pasta” y, en segundo lugar, lo hicieron con la intención de no cumplirlo jamás. Regate con chantaje, “pasta”; regate con chantaje, “pasta” y, cada vez, más cerca de la independencia. Muy seguro se le puede leer al expresidente Aznar, cuando dice que “Romper la Constitución (se refiere a la intención secesionista), para quien lo haga, será la puerta de salida de Europa”. Ahí están los ejemplos de Checoslovaquia y Yugoslavia. A los de la Unión Europea les importa una “figa”, lo estamos comprobando, lo que pueda pasar en la península ibérica y su ordenamiento territorial. La solución del problema secesionista en España, se soluciona con un par de co… Eso, eso que las personas decentes estamos pensando y que nuestra educación no nos permite decir ¡COJONES! Ese es el último recurso cuando, entre el PSOE y el PP, han dejado a la Justicia, en el lamentable estado en el que se encuentra. ¿Ejemplos? El caso Bolinaga; el caso del estatuto catalán; el sobreseimiento del exjuez Garzón y, termino ahí, no porque no haya más casos, sino por no alargarme.

Uno de esos hijos de… la “niña”, se queja de la incertidumbre que le provoca el zumbido de los “cazas” (aviones de combate del ejército español) volando sobre su cabeza ¡Vaya por Dios! No se le ha ocurrido pensar, a ese hijo de… la niña, si no sería más justo que fueran los pilotos de esos “cazas”, los que se sintieran inciertos por temor a enredarse en uno de los dos apéndices frontales de su señoría. La inteligencia no les da para tanto. Por eso son secesionistas; algo que constituye un delito, perseguible, si hubiera en España un gobierno serio.

“Aunque soy político, no debéis suponer que no haya intentado ganarme la vida honradamente; pero es mejor robando”.

Cuando leo este profundo pensamiento, no se por qué, pienso en Felipe González; José Bono; Pepiño Blanco; Alfonso Guerra; la señora de la Vega. Y, por mucho que lo busco, no encuentro el sentido; tal vez ¿Vosotros?


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