jueves, 18 de octubre de 2012

LA CUENTA DE LA VIEJA.

En respuesta (respetuosa y educada) a la indicación que mi admirado camarada, 27 Puntos, me hace sobre la fecha del 20-O, en referencia a mi articulo sobre las elecciones gallegas.
“Es decir, que los gobernantes liberales no creían ni siquiera en su misión propia; no creían que ellos mismos estuviesen allí cumpliendo un respetable deber, sino que todo el que pensara lo contrario y se propusiera asaltar el Estado, por las buenas o por las malas, tenía igual derecho a decirlo y a intentarlo que los, guardianes del Estado mismo a defenderlo.
De ahí vino el sistema democrático, que es, en primer lugar, el más ruinoso sistema de derroche de energías”.


Discurso pronunciado por José Antonio Primo de Rivera el 29 de Octubre de 1933 exponiendo los puntos fundamentales de Falange Española en el Teatro de la Comedia de Madrid.

No le permito a esta gentuza el uso de ninguna de nuestras fechas. Nuestras fechas, en el calendario “NACIONAL”, por mucho que, demostrando su mala leche, las usen haciéndolas coincidir con sus bastardos aquelarres, nunca serán aquellas fechas. Las nuestras fueron gloriosas; las de ellos son basura.

Estimado camarada (27 Puntos), junto a nuestro saludo ¡Arriba España! Te mando mi más afectuoso abrazo (casto y puro, que por algo somos etéreos).

El que diga que no lo veía venir, miente con toda su bocaza. La operación “Emperador” es la consecuencia lógica, cuando los tres gobiernos que se reparten la tarta del poder político, no cumplen con la obligación de cumplir el encargo que les hace con sus votos la sociedad y que no es otro que GOBERNAR. Y es conveniente que entiendan, los pocos que alcanzan a ello, que gobernar, aunque sea seudónimo de administrar, en estos momentos son dos verbos distintos; dos vehículos que, saliendo del mismo lugar, hacen trayectos divergentes, aunque al final deban encontrarse en la misma meta. Las tres administraciones son culpables por desidia. A las tres administraciones solamente, respecto a la invasión china, lo único que les ha interesado eran los dineros que les entraba por la vía amarilla, sin interesarse en si esos individuos, en sus locales, cumplían con todas las obligaciones, la sanitaria incluida, que nos exigen a los españoles, en mi caso, a los madrileños. El polígono Cobo-Calleja, en muy pocos años se ha convertido en uno de los puertos de acogida de mercancías y de envíos de euros más importante de China. Y, siendo así ¿Cuántas inspecciones se le han practicado? Mi abuela, haciendo la cuenta de la vieja, esa tan sencilla de contar los establecimientos y calcular la mercancía que está expuesta al publico, más las ventas diarias, insisto, si las tres administraciones, aunque solamente fuera una de ellas, hubieran cumplido con su obligación de gobernar, habrían comprobado que era mayor la venta que la importación. Hay malpensados que dicen creen que al ser el señor Cobo, propietario del polígono al tiempo que vicealcalde… Pero, si uno de los cuchillos que vende un ferretero se usa en un crimen, no debe ser encarcelado el ferretero por haberlo vendido.

Hemos visto a través de las imágenes de las televisiones, los montones de fajos de billetes de quinientos euros; espero que a todos esos gilipollas que les tenía tan preocupados la economía sumergida, a la que acusaran de acaparar esos billetes, además de la ruina del país, ahora ya podrán dormir tranquilos sabiendo que los “Ben Laden” españoles, se encuentran en la muy comunista China continental. Y, espero que a partir de estos momentos, dejen en paz a quienes para poder comer y vivir como un ser humano, hacen pequeños trabajos burlando un poquito a la hacienda pública. Por el IVA lo recuperará.

Hace unos años, pocos, recibí la visita de dos inspectores de Hacienda, porque creían que mi declaración de beneficios, no correspondía con la realidad; la inspección ocular les debió hacer dudar de su creencia; salieron de la tienda y, durante un buen rato, estuvieron haciendo guardia ante mi fachada, para contar el número de clientes que fuera a recibir; tranquilos, no hubo consecuencias. En otra ocasión, me visito una pareja de funcionarios de la Policía y, bajo amenaza de multa cuantiosa, me obligaron a poner toda clase de alarmas. Me costó un pastizal. Después de puesta, he sido robado y ¡coño! si me han robado con todas las alarmas que la Autoridad me obliga, lo normal es que, como buen cumplidor, quien me obligó, me echara una mano, si no con la totalidad de lo robado, al menos, una subvención como la que en Andalucía se les da a quienes quieren cambiar de sexo ¿No? Pues no.

No hay comentarios: