martes, 19 de junio de 2012

UNA FUENTE DE DOS CAÑOS.

Esta noche me apetece saludar a mis desconocidos amigos de Buenos Aires, de Distrito Federal y de Córdoba, Argentina.

El pasado martes, 12 de junio, en la última hoja del periódico madrileño, El Mundo, en la sección “El zoo del siglo XXI/Dalma Maradona” con la firma de Ramy Wurgaft. El artículo lo encabeza una fotografía de Dalma junto a su padre, Diego Armando Maradona. La niña, con todo mi respeto, es un bombón de criatura; una cara bonita, donde triunfan unos ojos de mirada limpia. Se le ve, además de bonita, fina y elegante, muy alejada de la figura rechoncha del astro futbolístico. La cosa va del estreno de Dalma como actriz, desarrollando un monólogo de una hija sobre su padre. En realidad fue, según el autor del artículo, la necesidad de una hija de decirle a la gente, a los que adoran al ídolo, como a quienes le odian, que su padre, a pesar de su larga estela negra, es el padre a quien ella quiere. Con más ángulos positivos que negativos, aunque estos sean más notorios que aquellos. Yo, como ya he dicho en otras ocasiones, tengo dos hijos de quienes me siento muy querido; pienso que para un padre no puede caber mayor orgullo. La duda que me asalta es si Maradona se merece al cien por cien, todo el cariño que por la foto, se puede ver que ella le profesa.

La hija del otro “Dios”. Me parece un título muy exagerado e irreverente hacia el único Dios que existe para los católicos. A pesar de que ese título se lo otorga el periodista por el alto nivel como futbolista, sigo pensando que es muy exagerado porque en el Cielo solamente hay un Dios y en la tierra hay bastantes futbolistas de la calidad que tuvo Maradona, y aun mejores, a los que he tenido la fortuna de ver en el Santiago Bernabéu. El mejor de todos, don Alfredo Di Estefano, y, sin salirnos de la futbolística Argentina, puedo nombrar a Moreno, un interior derecho, extraordinario, que formó junto a Reyes, Di Estèfano, Labruna y Lostau, la más grande delantera del River de todos los tiempos; Adolfo Pedernera el “Maestro”, jugador de gran técnica y facilidad de regate y buen rematador. Ganó cinco títulos de liga con River, todavía conserva el décimo puesto entre los mejores jugadores sudamericanos; nacido en Avellaneda un 15 de noviembre de 1918; Ernesto Grillo, después de triunfar en Italia, jugando con el Milán, a su regreso ganó tres títulos con Boca Juniors; nacido en Buenos Aires, el 14 de mayo se instituyó el Día del Futbolista Argentino, como homenaje a un gol que metió a Inglaterra, en la cancha de River. En Brasil, Pelé es el mejor jugador de la historia del fútbol brasileño; después Didí, Garrincha, Sócrates; en España, aunque nacido en Budapest, Ladislao Kubala, Luis Suárez, Cesar Rodríguez, varias veces campeones de liga en España. En Holanda, Cruiff y Wilkes. En Portugal, Eusebio. En Francia Raymond Kopa. Además de los que en estos momentos no me vienen a la memoria.

Argentina es una extraordinaria madre que no se cansa de parir grandísimos futbolistas y cantores de tango, además de otras muchas cosas importantes. Tan importantes como es ella, Argentina. Tengo un buen amigo argentino que dice que su Patria es como una bella fuente de dos caños; por uno salen buenos futbolistas, y por el otro, malos políticos.

1 comentario:

marcos dijo...

Eloy :muy buen comentario-Hecho de buena fe ,porque una niña no es culpable de los errores de un padre al que ama.Aunque el padre sea el descerebrado de Maradona.Desde Argentina sigo tu blog atentamente.En el dia de nuestra bandera te mando un gran abrazo ,en nombre mio y de los que amamos la celeste y blanca ,pero llevamos la roja y gualda en las venas.
CRIOLLO Y ANDALUZ