Don Juan Roig, dueño de Mercadona y millonario en activo. Este caballero valenciano, nos amonesta a todos los españoles, apuntando a nuestro carácter festivo, diciéndonos que en cada puente que disfrutamos, dilapidamos 1.200 millones de euros, lo que representa una puñalada a la economía española. En 2011, ejerciendo de gurú, predijo que en marzo de 2011 España entraría de nuevo en recesión: “2011 tiene una cosa buena y es que será mejor que 2012”.
Tanta inteligencia, estando los socialistas en el gobierno; 4.500.000 de parados; todos los meses incrementándose el paro; los bancos sin un puto euro, y por ende, sin dar un jodido crédito a la industria, demuestra que don Juan Roig, ha debido de ser un universitario muy aplicado. “Me parece una burrada los impuestos que se pagan, pero la subida es una medida necesaria”. Y el cachondo -¡ay! perdón, ¿debería haber dicho caballero? si, eso, caballero- termina diciendo: “Debemos pagar más los que más ganamos”.
Y, como no podría ser de otra manera, hace unos días, a una pregunta: “¿Cuándo saldrá España de la crisis?” “Tardaremos años en salir de ella si los españoles no tomamos las medidas que tenemos que tomar (…) Hay que tomar medidas impopulares y molestas”. ¿Cuáles y cuantas? Le habría preguntado yo, con la seguridad de que me habría ilustrado adecuadamente con sus conocimientos de las ciencias económicas adquiridos en la Universidad de Valencia. En parte me contesto, aunque no oyera mis preguntas: “Hay que cortar el despilfarro, tiramos mucho dinero por las alcantarillas”. Pedazo de respuesta. Nos aconseja con una de sus últimas decisiones que han llegado al pueblo llano: el ahorro de 300 millones de euros por empezar a cobrar las bolsas en sus supermercados. “Es una medida molesta, pero disuasoria, que ahorra, igual hay que hacer con la Sanidad, Educación o Justicia”.
Sinceramente, leyendo sus pronunciamientos para salir de la crisis por el ahorro, me ha convencido plenamente; desde hoy, en vez de limpiarme el ano, después de la deposición, con dos hojillas del rollo del papel higiénico, lo haré con una hojilla, a ver si así salimos de la crisis familiar, y si nos ahorramos los 300 millones de euros...
En esto si que tiene más razón que un santito del Cielo económico: “Se ha gastado muchos recursos en corrupción y economía sumergida (…) ha habido subvenciones improductivas (…) el sector público no ha tomado las medidas de ajuste necesarias”. Quizá en vez de decir que se han gastados muchos recursos en corrupción, debería haber usado el verbo Robar; y, en cuanto a la economía sumergida… ya se ve que don Juan come y cena todos los días del año, y va al trabajo en un buen automóvil. ¿Subvenciones improductivas? Que se lo pregunten a Doribo, a José Antonio Orozco y demás amiguetes de Pepiño. Y no se tomaron las medidas de ajuste necesarias porque el gobierno socialista, en la persona de la vicepresidenta Salgado, no sabía distinguir entra las buena y las malas medidas. ¡Lástima que don Juan no se las pasara! A estas horas, otro gallo nos cantara.
Don Juan Roig, licenciado en Económicas, debió ahorrar mucho dinero mientras estuvo en la Universidad ya que le compró el negocio, Mercadona, a su padre, que fue quien comenzó a construir desde una carnicería, más tarde convertida en galería de alimentación, lo que hoy es esa gran empresa, con aspiración de internacionalidad. Cosa que me alegra como cliente que soy y porque sea una gran empresa nacional.
Y, claro; a don Juan, luchador infatigable, le duele grandemente el ver que en su Valencia natal no hay un solo español, a pesar de la crisis y el paro, que vaya al campo a recoger las naranjas. Eso está muy feo, señor Roig, don Juan; está muy feo, aunque sea sibilinamente, dejar en el aire el que los españoles no quieren trabajar, pues usted, que es tan listo como un “ratón colorao”, sabe o debería saber, que la mayor parte, tal vez todos, de sus trabajadores y trabajadoras que nos atienden con gran amabilidad en sus supermercados, son españoles, y son los que colaboran con usted para haber facturado el pasado año, 2011, 17.831 millones de euros. Ya ve usted, yo también creo que ustedes, los que más tienen, deberían pagar los impuestos muchos más altos.
Hoy me “jierve” (hierve) la sangre
Y no me falta razón;
Pues anda por ahí un mamón
Que con simples obviedades
Se las va dando de vate
Porque se ha hecho millonario,
Con la ayuda de papá,
Con el pepino, la naranja y el tomate.
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