REQUIEM POR UN PANFLETO.

Lo verdaderamente extraño del periódico "Público", no es que haya parado sus rotativas, sino que semejante panfleto haya salido al público y vendido en los kioscos de prensa. Pero… no resulta tan extraño si nos paramos un momento y hacemos un pequeño estudio sobre como fue su aparición entre los demás medios de información escrita. Público, fue una de las elucubraciones del nefasto anterior presidente del gobierno, el memo de la ceja, para entrar en competencia panfletaria con el anterior órgano informativo del, también, anterior gobierno socialista, el que desde siempre lo fue del partido socialista, El País. Muerto el perro (Zapatero a hacer puñetas) se acabó la rabia (Público); y las cosas vuelven a sus orígenes: el País recupera el antiguo puesto, el de asesorar a las “lumbreras” sociatas; el de marcarles la ruta.

Desde hace muchos años, por culpa de Rafa Estremera que me inoculó la bacteria periodística, siento un cariño especial por los medios de información en papel; desgraciadamente he asistido, junto a Rafa, a la desaparición de El Alcázar, vilmente asesinado por las autoridades “democráticas” de UCD, AP y PSOE, en cuyas páginas hemos visto escritos nuestros nombres al pie de varios artículos que fueron admitidos por su dirección. Fue muy triste y doloroso no poder abrir, en toda su extensión, El Alcázar en mis viajes diarios en el metro, único de entre los demás periódicos que se leían en el vagón. Hoy, vuelvo a dejar caer una lágrima por él. También sentí pena por la desaparición del Diario 16, aunque como os podéis imaginar, infinitamente menos, a pesar de que tuvieron la delicadeza de sacarme un su portada, en una foto de la celebración de un 20-N.

En este caso, mis ojos no liberarán una la grima por Público, porque lejos de ser un periódico, ha sido la covacha en la que han habitado unos individuos/as, no dignos de llamarse periodistas. En todo caso, prestidigitadores de las palabras y las noticias; tendenciosos plumíferos invalidados para escribir sobre otro papel que no sea el del rollo del papel higiénico.

Hoy ha cerrado “Público”, panfleto nacido bastardo, que muere de tan mala manera -debiendo a su plantilla una mensualidad-, como fue su nacimiento: 160 trabajadores pasarán a engrosar la lista del paro; si atendemos a la filosofía política del editor, es de esperar que estas 160 criaturitas serán compensadas con una indemnización de 45 días por año trabajado, y no con los 20 días de la nueva ley laboral. No se por qué se me parece, como decía mi paisano, que el sinvergüenza del propietario, -por que hace falta no tener vergüenza para crear un periódico, a sabiendas de que sus años serian tantos como estuviera el tonto en el poder, sin importarle, porque él está “forrao”,  como quedará la plantilla panfletaria de su periódico-, se acomodará a los nuevos tiempos. Lástima, el señor Jesús Maraña, no tendrá problema, ya que él seguirá en la plantilla de tertulianos de la uno de televisión, destilando...

RÉQUIEM POR UN PANFLETO 

Ya se murió el burro que llevaba la vinagre,

Ya se lo llevó Dios, de este Mundo miserable;

Que tururururú, que tururururú...