Hace unos pocos días, en Telemadrid, un socialista, sin cortarse un colín, dijo que para España sería una desgracia que el PSOE cayera en una crisis profunda. No, mire usted; le diré, aunque jamás llegue a enterarse de mis palabras, que lo que es una verdadera desgracia para España es que aún exista el PSOE, después de lo que el socialismo fue capaz de hacerle en la preguerra, y durante los tristes tres años que duró aquel enfrentamiento entre españoles y, despues, en la posguerra, pidiendo a los distintos gobiernos extranjeros, que no rompiesen el bloqueo a que la tenían sometida.
¿Acaso no seria igual de hermosa la rosa si en el tallo no tuviera espinas? ¿Sabría peor el melocotón si no tuviera hueso? Entonces… ¿Para que coño necesitamos los españoles de bien al PSOE? Lo que necesita España y los españoles para ser dichosos, precisamente, es que nos dejen el camino limpio de sinvergüenzas que usan las gasolineras para hacer negocios sucios; de sinvergüenzas que se enriquezcan fraudulentamente, y que además, se lo monte a la hípica; de sinvergüenzas que, desde los despachos del ministerio del Interior, usando fondos reservados, creen células asesinas para la guerra sucia contra el terrorismo; de sinvergüenzas que creen empresas ficticias para financiar al PSOE; y, por concluir, de sinvergüenzas que a sabiendas de que son totalmente inútiles, son capaces de aceptar ser presidentes del gobierno, ministros, diputados, senadores, alcaldes etc.
Después de la pleamar, cuando las aguas se van retirando, dejando la arena de la playa lisa, desolada, si no fuera por la suciedad que dejan los restos de algas, plásticos, preser… bueno, con mucha porquería; han de llegar los servicios de limpieza, para que los bañistas encuentren la playa atractiva. Pero eso lleva su tiempo; no se les puede exigir más rapidez de la que la labor exige.
España acaba de ver acabar su peor pleamar en siglos; los destrozos de los embates marinos, después de comprobarlos, deberán ser reparados; las porquerías que han quedado diseminadas, deberán ser recogidas, para dejar la playa perfectamente preparada para que los bañistas la podamos utilizar sin miedo a infecciones.
Algo así es lo que tiene que hacer este Gobierno, asear España, después de haberse marchado las bárbaras y los bárbaros. Vestirla con las mejores prendas intelectuales; abrir de par en par las vidrieras para que el Mundo entero pueda ver lo bonita que es; que vea a las españolas y a los españoles, laboriosos y esforzados, tratando de salir adelante, con humildad “orgullosa”, con la cabeza levantada y la vista al frente.
Este gobierno, además de eso, debería darse una vuelta por los juzgados de guardia, con las cuentas del anterior Gobierno, y con los papeles de todos los “puntos conquistados” ¿Será posible que dentro de cien años me muera sin ver al socialismo ilegalizado y a los socialistas encarcelados? ¡Ay que coño de vida esta!
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