lunes, 20 de enero de 2014

EL PP PROPONE AL PSOE ACTOS CONJUNTOS PARA INTENTAR FRENAR A ARTURO MAS.

A eso se le llama dormir con el enemigo. 

"Intentar". ¿Cómo intentar? ¡Pero se ha visto estupidez mayor! Intentar parar los pies a quien intenta robarnos a los españoles algo que nos corresponde, cuando se tiene en la mano la fuerza de la legalidad, no es el deseo de sumar voces para que el ¡NO! resulte más fuerte, sino  el reconocimiento palmario de una cobardía extrema y de un desconocimiento absoluto de las obligaciones que, por ser Gobierno, tiene contraídas con la Constitución, con el Estado y con los españoles, entre los que se encuentran los nacidos en las provincias catalanas.

¡Intentar! No, señor Rajoy; no intento, sino firme orden y poner en estado de atención y alerta a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, eso es lo que se requiere ante la descabellada osadía de un apátrida que, desde un alto cargo de representación del Estado, se atreve a amenazar su integridad. En este caso no cabe el intento; menos, con semejante compañía. Mi abuelita me decía muy a menudo "Eloy, hijo mío, si por alguna exigencia inapelable has de estrechar la mano de un socialista o un comunista, antes de separarte de ellos cuenta los dedos, no sea que te hayan quitado alguno". Eso es lo que debería hacer don Mariano; claro que lo mismo podrían hacer los otros, según se dice por ahí.

Los socialistas, ya por serlo, son malos compañeros; no pueden servir de apoyo en este entuerto por la sencilla razón de que están más cerca de los chorizos de tierras que de los intereses patrios; ellos son federalistas, que es el portón por el que se llega con toda facilidad a la desintegración territorial; ellos, en sus cortas luces mentales, serían capaces de hacer de España, si alguna vez les vine a mano, lo que alguien hizo con Yugoslavia. Y con el mismo resultado para todos esos cachitos resultantes.

Muy pocas cosas son las que don Mariano Rajoy y su partido pueden ofrecer a los españoles para que les demos "nuestro cariño"; pero, si para darle un sopapo a Arturito y al bizco, nos pide que le demos "calor", calor más que suficiente tendrá de los españoles decentes, sin tener que recurrir al frío cadavérico de los socialistas rubalcabianos que se encuentran a punto de ingresar en el mausoleo del olvido -¡muy bien ganado!- al lado de las momias de Marcelino Iglesias y del "ojo triste" Viejo Profesor.

No hay comentarios: