martes, 21 de enero de 2014

SE VA CERRANDO EL CIRCULO.

Se va cerrando el circulo de posibilidades de encontrar una persona -aunque solamente sea una sola- notable, o simplemente notoria, honrada, honesta y decente (tres en uno muy buscado). Y también, como la guinda del pastel, temerosa de Dios. La parva de "personalidades" aparece ante nuestras meninges, repulsivamente corrompida. Nada ni nadie de esa farándula presenta un mínimo de pureza. Si alguien nos presenta un político, inmediatamente, presa de miedo, nos agarramos fuertemente la cartera, temiendo por su integridad, y otro tanto hacemos si a quien nos presentan es rector de universidad, industrial importante, banquero archiconocido o empresario de "tronío"; algunos, también continúan sin soltar la cartera, quizás precavidos en exceso, si los presentados son algunos de los pertenecientes  a la judicatura o a la fiscalía. Pues bien; a esa terrible fauna, ahora se nos descubre que tampoco nos confiemos si a quien nos presentan es el presidente -tal vez todos- de un importantísimo club de fútbol, a quien por motivos obvios no voy a nombrar ¡No fotis noi!.

Para todos esos "prohombres" parece como si el Ministerio de Hacienda se hubiera inventado solo y exclusivamente para que ellos se divirtieran pasándose las normas impositivas por el forro de sus sobacos, y como acicate para le invención picaresca, o como robar sin que las autoridades les empapelen. 

El último descubrimiento -al menos para mi- sobre el tema, es el uso de la "ingeniería Financiera", puesta en practica por el señor Rosell y su equipo de economistas, para hacer creer al señor Montoro, ministro de Hacienda, que el "astrito" brasileiro Neymar, ha sido comprado a precio de saldo, 54 milloncejos de euros, cuando al Manchester United, PSG, Arsenal y Real Madrid se les pedía mas de 150. ¿Le valdrá al señor Rosell? ¡No seáis desconfiados! Además tendrían que ser muy altas las comisiones... ¿No? Habrá que esperar acontecimientos. ¡¡¡Señor; mandamos alguien honrado a carta cabal!!!. Aunque es posible que las personas decentes perezcamos de la impresión.

La cosa está así de seria, pero no les debemos dar la satisfacción de declararnos "tocados y hundidos". Es necesario que hagamos caso de lo que dice un estudio británico, después de encuestar a 3.200 personas: sufren menos deterioro físico, según se van cumpliendo años, las personas que consiguen ser felices, sin permitir que nada ni nadie se lo impida, que aquellos que se afligen por todo.

¡Yo soy muy feliz! Que se fastidien.

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