CONTACTOS.

Lo llevaba pensando desde hace unos cuantos meses y hoy, viendo y escuchando las noticias que dan los medios de comunicación, he decidido cambiar de estilo y de temas. La acumulación de trapacerías y hechos deleznables cometidos por toda la gente “importante”, desde la más alta magistratura del Estado, y familiares; pasando por la clase política en su totalidad, y familiares; los componentes del sector financiero, sin excepción; la Justicia en su plenitud; los eclesiásticos; los componentes de las fuerzas y cuerpos de la Seguridad Nacional; las centrales sindicales; las directivas de la COE y de las PYMES, llegando, como hoy ha saltado a los medios, hasta los mismísimos clubs de fútbol y a sus grandes estrellas.

Releyendo lo que he escrito en los últimos dos años, que mi apreciado camarada Rafael Estremera me ha regalado, muy bien encuadernado, me he dado cuenta que, con pequeñas novedades, muy escasitas y casi imperceptibles por cierto, me ha parecido, de no saber que soy yo el “autor”, que estaban realizadas con estampilla; simplemente sacadas de una de aquellas famosas “coreanas”. Me han recordado que, como en el juego de los dados, por mucho que se agite el cubilete, al volcarlo, siempre salen los mismos cuatro dados con sus clásicas seis caras, con independencia del número de agujeritos que presenten en cada tirada. Eso mismo he llegado a pensar releyendo mi blog; es como si hubiera encerrado bajo las teclillas del teclado de mi ordenador unos cuantos sintagmas; algunos tacos y hasta algún que otro improperio y como con el cubilete de los dados, todo eso agitado y por su propio impulso, se van colocando hasta formar una cosa muy repetitiva, apenas legible.

Sinceramente, no es eso lo que a mí me atrae con la fuerza de un enorme imán, obligándome a estar hasta altas horas de la madrugada sentado ante la pantalla del ordenador, proyectando caracteres. Escribir es algo tan hermoso, que el hacer de ello mal uso, debería ser penado por la Justicia Divina, espero que conmigo sea indulgente. “El hombre ha recibido de Dios un alma espiritual, dotada de la facultad de sentir, pensar y querer, y el poder admirable de expresar por medio de signos todos sus sentimientos, pensamientos y voliciones”.

Sí, mis muy queridos camaradas y amigos; desde este preciso momento, aunque al abrir el periódico me caigan sobre mis partes pudendas -suelo leerlo sentado-, los cientos de delitos que diariamente vienen reflejados en sus páginas, los nombres de los delincuentes de alta, media y baja graduación y, aunque el ministro Gallardón vuelva a poner en la calle a etarras y a kamikazes asesinos, en las páginas de este vuestro blog, no volveréis a tener que leer otra crítica descarnada e insultante, como las de casi siempre.

Prometo firmemente, puesto respetuosamente en pie y con la mano derecha sobre el pecho, a la altura del corazón, que desde mañana -hoy ya no es posible-, solamente reseñaré el número de anuncios de señoras putas, que el periódico que diariamente leo, El Mundo, publicita en su sección “CONTACTOS”, en la página 69 (muy propio). Trocaré mi interés y mi estilo en esa dirección, sencillamente, porque esas señoras putas, nacionales y llegadas de otros países más o menos exóticos, me parecen infinitamente más decentes, honestas y nobles, que la panda de golfos desahogados que se nos ha venido encima, y que no paran de hacernos putadas. Y además, como decían de la Dolores, son amigas de hacer favores.