UN GRAN NÚMERO DE INCOMPETENTES CORRUPTOS.

“LA DEMOCRACIA SUSTITUYE EL NOMBRAMIENTO DE UN NÚMERO PEQUEÑO DE CORRUPTOS, POR UN GRAN NÚMERO DE INCOMPETENTES CORRUPTOS”

Como ya nos temíamos desde hace muchas lunas, la incompetencia y corrupción no es patrimonio exclusivo del rebaño político español. Rebaños propios Inglaterra; Alemania; Francia EEUU, Japón China… en toda Europa, y en resto del Mundo la corrupción va implícita en el ADN de la clase dirigente. En la Alemania de la señora Merkel, en la región de Baviera se han descubierto 79 casos de nepotismo; 79 familiares de diputados de aquella región que cobraban sueldos públicos. El presidente de la CSU, Georg Schmidt, no ha tenido más remedio que dimitir -eso sí, allí los corruptos dimiten- al descubrirse que tenía contratada a su mujer como secretaria con un sueldo de 5.500 eurazos al mes.

Como dice el pensamiento –que no es mío- con que encabezo esta página de mi blog, la incompetencia y la corrupción van implícitas en la barriga de la democracia. Incompetencia porque acoge a personas en su seno, que apenas han aprendido a sujetar el bolígrafo, y les permite en su nombre que dicten leyes incomprensibles hasta para ellos mismos. Y corrupción porque esas personas, al amparo de sus propias leyes, saquean los bienes del Estado, llegados por vía de los impuestos que entregan los ciudadanos, teóricamente, para sufragar los costos de los servicios básicos -sanidad, enseñanza, atención a necesitados, carreteras, etc.- que por su complejidad no se pueden dejar en manos de empresas privadas.

El asunto de la corrupción política llega a unos niveles tan altos que, en Baviera, el año 2000, modificaron la norma vigente que permitía a sus diputados y altos cargos contratar familiares directos, incluyendo parejas estables. El jefe de la comisión presupuestaria Georg Winter, tenía en nómina a sus dos hijos de 13 y 14 años como técnicos. Ese escándalo que a Georg Winter le ha llevado a dimitir, hasta hace unos pocos años era legal, al menos en Baviera. Hace falta tener la desvergüenza de la que con perseverancia hace gala el común de los políticos, para haber llegado a legalizar algo así. Pero no es muy diferente a lo que pasa aquí, en Andalucía, con el caso de los ERES, si acaso más precoz que fue, el caso de aquel que su fecha de nacimiento, coincidía con la fecha de su inicio laboral o, lo que ocurrió y sigue ocurriendo en Argentina ¿Verdad, querido camarada Marcos? Allí, lo que empezó siendo un porcentaje por concesión, ha pasado a exigir participación en la empresa si se quiera alcanzar cualquier clase de concesión, por parte del Estado, lo que está haciendo a la presidenta y sus compinches (¿también Garzón?), asquerosamente ricos, y a los argentinos, penosamente pobres.

El nivel de inteligencia que necesitan las democracias, aquí no lo dio Zapatero (la Pajín, la Aido, la de la Vega, el Pepiño), lo da el presidente auto nombrado de Venezuela, el Maduro bailó, que es capaz de crear una crisis de Estado, de la que acusa al jefe de la oposición, señor Capriles, porque el país se ha quedado sin papel higiénico. ¡Pobre Venezuela! Sus naturales y nataruralas -que diría la socialista- andan los pobrecitos moviendo sus culitos con restitos de caquita. Estas cosas son las que dan carácter a un buen demócrata; enseguida, con sus grandes dotes de perspicacia ha comprendido que el asunto del papel higiénico es un sucio ataque directo a los bajos… de la Democracia, por parte de Capriles que se limpia con la portada del País, edición para el extranjero.