martes, 13 de mayo de 2025

“¿SE ADELANTARÁN LAS ELECCIONES GENERALES?”

Buena pregunta que con esta gentuza -Alí Babá y su infinita tropa de maleantes- atornillados en todos los puntos estratégicos de la gobernación -para jodernos a impuestos aquí se juntan churras (PSOE), con las merinas (PP)- de nuestra patria ¿qué coño de opinión puede tener un cristiano que se pasa el día luchando con la desventaja del viento en contra intentando conseguir sobrevivir, aunque sólo fuera al mismísimo limite? Por cierto, ahora que hablamos de cristianos me he enterado de que ha sido milagroso haber podido ver salir de la chimenea del Vaticano la fumata blanca que avisaba al Mundo entero el advenimiento del nuevo Papa que guiará a los cristianos desde la silla o cátedra de San Pedro.


Lo que me extraña es que me señalen el suceso como milagroso, algo tan natural -a Papa muerto, Papa puesto- pues la historia nos dice que ha habido 267 papas, aduciendo que, si se hubiese retrasado una mica, Pedro Sánchez ya iba a tumba abierta y al grito de “!yo acabaré con el bulo de la extrema derecha y de la derecha extrema, y secaré con la ayuda comprada de los votos de toda la cochambre política que me sigue el fango en el chapotean Feijoo y Abascal -¡ay si te coge Santiago!- que el Diablo, el bondadoso Lucifer es malo!”-, montado en la chepa de su propio “enchufado”. 

“¿Pero hay en el PSOE alguien tan dentro de la Iglesia como para eso de ser Papa?”

No sé (y… yo…-lo pienso para mis adentros- que coño he de saber si estoy todo el puto día trabajando como un blanco), de todas las maneras este socipapable, según me aseguran fuentes de “aguas puras y cristalinas”, es un “enchufado” tipo. 

“No me lo puedo creer ¿tan inútil?”

¡Joder! Pues como acostumbra Sánchez. Según me cuentan, el socio en cuestión ni siquiera tiene recibidos el agua, el óleo y la sal del bautismo.

Volviendo a la pregunta de si habrá adelanto electoral yo no soy capaz de calibrar lo que a futuro vaya a hacer un sucio y grandísimo culo -el PSOE- constantemente cagador de inmundicias -por ejemplo, los problemas de las decenas de viajeros de los “Talgo”, gran cagada del ministro (¿ministro? ¡no me jodas!) Oscar Puente, fétida -ni siquiera es capaz de hacer una mierda como es debido- en imparable diarrea, no se va a reprimir, tornándose “ovejita lucera”, y motu propio, hacerse cabal, largándose para siempre. Eso, el que se largue, no pasará, a no ser por algo… inaudito: que los españoles, después de tantos años de cojonazos caídos -la democracia nos salvará- recuperados y exhibiéndolos con notoriedad, ineludible, sobre la mesa, sirva de única herramienta para que el “chuleta del Ramiro” se baje de una puñetera vez del Falcon 900.

Eloy R. Mirayo.


miércoles, 7 de mayo de 2025

LAS DOLOROSAS DIFICULTADES QUE SUFRE UNA PARTURIENTA.

Por mucho que lo he estudiado uniendo noches con días y comidas con deposiciones; 

por mucho esfuerzo que he exigido al pensamiento; por mucha libertad que le he concedido para ejercer allá donde la inspiración se lo pida; por mucho empeño intelectual que he puesto y sigo poniendo, no he sido capaz de comprender, entender y valorar la cuestión hasta ahora mismito, que relumbrante, desde mis adentros más profundos, ha brotado en mi cerebro, como, plis plas, brotó la luz en algunos lugares de nuestra patria, después del grandioso apagón que nos regaló -esas cosas le van de cojones- el presidente Sánchez.

Las actuales dificultades contra las que nos vemos obligados a luchar diariamente son -así me parece a mí- como las dolorosas dificultades que sufre una parturienta, que desaparecen en cuanto se produce el alumbramiento, dando paso a la maravilla de ver ante sus ojos una criatura pura y virginal, un ser humano con su propio proyecto vital con la posibilidad de convertirse –si el rojerío se lo permite- en un plan personal para alcanzar sus auto marcadas metas a lo largo de su existencia.

Igual que a la parturienta es lo que nos ocurrirá a los españoles cuando el Pedro, la Begoña, el David, José Luis, la Montero, el Marlasca, el Tito, el Oscar y el largo etcétera que supone nombrar a todos, todas y todes (no me toques los cojones) cuantos son, terminen de recoger “la parva” que tantos sufrimientos, dolores y privaciones nos ha costado reunir a los españoles, y se vayan a “ ponerse” hasta las cejas en otras latitudes que, como si nos hicieran volver a nacer, cada uno tendrá su plan personal para alcanzar sus metas y deseos a lo largo de su vida siempre que no aparezcan… otro Sánchez, otra bego…

Eloy R. Mirayo.


martes, 6 de mayo de 2025

NO ES LO USUAL.

Esto que está ocurriendo en España; lo que estamos sufriendo los españoles, no es lo usual en otros países, como pretenden hacernos creer los políticos a través de los medios de información nacional. No es cierto el constante embuste, el asqueroso “recogido” que sale de las fauces malignas de los políticos, de los rojos y de los otros -algunos de los que forma la parejita del jodido bipartidismo- intentando hacérnoslo pasar como algo corriente que viene ocurriendo con normalidad en todos los países del primer mundo, sino un experimento ideado por algún individuo (un criminal de malísima leche; uno de esos hijos de puta que combaten su aburrimiento tratando de cómo y cuánto puede joder a la humanidad mientras nada a crol chapoteando en billetes de quinientos eurazos), 


para comprobar científicamente de hasta cuánto y hasta cuándo es capaz el ser humano de aguantar sin explotar. No cualquiera, sino el ciudadano de esa privilegiada posición territorial, social y económica.


Imposible; totalmente imposible encontrar en algún país de ese exclusivo mundo una herramienta tan “perfecta” para crear sufrimiento y miseria. Algo así, como el descubrimiento de América, por poner un ejemplo de imposibilidad, sólo ocurre una vez en la Historia del Mundo. Jamás se volverá a descubrir América, como tampoco será posible reunir semejantes “artilugios bípedos” de tortura que desde cualesquiera de los infinitos ministerios son lanzados, como kamikazes, contra todos nuestros derechos e intereses, contra todas nuestras creencias y hasta contra la insignificante monedita de un céntimo que llora su orfandad en el olvidado, por inservible, bolsillo del “vaquero”.

Eloy R. Mirayo.