ASCO Y PENA.

¡Qué vergüenza! Nooo, ¿vergüenza...? No, es asco y pena lo que me produce escuchar a esos gilipollas, dicho sea sin ánimo de insultar, de la derechita tontorrona y cobardica y de la equivocada gente que dice ser de izquierdas –votantes de PP-PSOE; si, en eso son siameses mentales- que van por la vida tan orgullosos de luchar políticamente utilizando las papelinas del voto como eficaz herramienta para ayudar a conseguir poner en “La Moncloa” al deseado figurón que, viéndolo “purpurado”, los muy necios, ovacionan como focas dopadas a quien eligieron, para continuar “funcionando” con la tradición implantada desde su nacimiento y que viene a durar cuatro años, que es lo que viene durando la legislatura. 

Los rojos para que les continúe robando el mismo durante esos cuatro años, y los otros, los elegantes que se la cogen con papel de seda para hacer pipí para que sean de nuevo los suyos quienes les robe después de casi siete larguísimos años aguantando, algo que tantísimo han echado de menos, protestando, si, pero con moderación, no exigentes como los de VOX.

Mi asco es porque ganando quien gane, los unos, los otros y nosotros continuaremos siendo al unísono robados… si es que nos cae la desgracia de que desaparezca quien podría -VOX- hacer saltar la “banca”. El ejemplo está perenne desde junio de 1977.

Unas nuevas elecciones podrían estar a punto de ser anunciadas -por Pedro Sánchez, o por un juez- y para eso, sin pérdida de tiempo debemos estar preparadas las personas decentes y, entre tanto, de la manera que cada uno de nosotros seamos capaces, hacer campaña con la experiencia de haber vivido en una España mas cariñosa con sus nacionales.

Empiezo por dejar clarito, que no voy a utilizar por verdadera que sea la frase -es creación de otra persona, a la que me ofrezco de testigo si hubiera, que, si los hay, quienes niegue tan indiscutible aserto- que reza textualmente: “con Franco se vivía mejor”. Y no es mentira ¡jolines! Por mucha literatura fake que esta “peste humana” que dice nos gobierna, que biológicamente hablando está muy cercana al “cerdibuey”, 

sea capaz empeñosamente de producir negro sobre blanco y entre cubata y cubata; entre esnife y esnife, entre porrete y porrete; o entre mugido y mugido, todo lo contrario.

Eloy R. Mirayo.