miércoles, 23 de abril de 2025

ES QUE SON ROJOS.

Solo el envidioso rencor incita a sinvergüenzas e inútiles, socialistas y rojos miembros de la más infame laya humana, ante un buen ejemplo de gobierno que les desnuda y deja “sus cositas” al aire para generalizada risión del buen personal, como a emplear toda su maldad a desprestigiarlo, vejarlo y devaluarlo, con la estúpida idea, alguna vez lo consiguen, de llegar a destruirlo para no sufrir la humillante comparación con el “modelo sanchista” con el que tanto se nos está jodiendo a todos los españoles… a todos menos a los que conforman el hijoputismo nacional. (Esta reflexión no es de Confucio, como pudiera hacer creer, sino que es ocurrencia de un servidor).  

¿Ejemplo? La dilatada gestión del gobierno del excelentísimo señor, don Francisco Franco Bahamonde, demostrando a Europa, y al resto del mundo, que fuera de la democracia participativa había otra manera de gobernar capaz de conseguir buenos y hasta más sanos e inéditos resultados para los gobernados, convivientes con los derechos y obligaciones dentro del Orden y el Respeto a la Autoridad, en cualquiera de sus necesarias presencias, que no solo es la policial. 

Aquella España no admite comparación con esta desgraciada víctima de la “progresía,” que herida de gravedad sufre, como el conde de Montecristo,  enmazmorrada, atrapada en las criminales garras de una chunga legión de malvados, inútiles para lo positivo -es que son rojos-, pero con una inimaginable capacidad para moverse sibilinamente en la corrupción dando “mordidas”, como muerden las ratas la mierda -es que son rojos- y claro está que en su fuero interno, su morboso y sucio cerebro –es que son rojos-  les empuja hacia el concreto de ser, si se les prestara una carabela, o aunque simplemente fuera a bordo de una chalupa, piratas de la peor ralea: burdel, coca y alcohol -es que son rojos-. Pues a pesar de no usar esa clase de flotadores, actúan cual auténticos filibusteros del Caribe contra nuestros cada día más entecos intereses. 

Y viviendo en semejante realidad ¿Cuál es nuestro futuro? Esa es pregunta que incentiva nuestro tembleque de ánimo, pues el horizonte, lejos de ser verde follaje -no folleteo-, o suave rosado, más bien parece amenazante de seguir pegándonos patadas en los mismísimos cojones, si no hay milavox, por mucho que se nos quiera suministrar un metafórico “chute” de esperanza, con la posibilidad, aprovechando, dicen ellos, la benefactora existencia del bipartidismo -¡no me jodas!-, atendiendo el pendular movimiento al rebujo de unas hipotéticas elecciones adelantadas, surja de entre la basura “pepeista”, como la hermosa flor surge del estiércol -la caca de la vaca-, el… ¡Super Feijoo de la selva! No, por Dios, otro caso Bárcenas ¡Nooo! 

Nadie pretende un nuevo Movimiento Nacional; lo que queremos los españoles es que para el gobierno de nuestra patria regrese la Justicia; la Honestidad, la Inteligencia, la Responsabilidad, la Sabiduría la Prudencia, la Abnegación, la Honradez, la Generosidad, la Laboriosidad, el Respeto, el Coraje y la Fe en la entrega a España, de quienes se dediquen a su gobierno. 

Habría que pedir algo más, ya lo sé, pero es que no tengo tiempo.

Eloy R. Mirayo.


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