lunes, 22 de julio de 2024

TRES HURRAS.

En principio lo han conseguido. Yo no sé a quién se le ilumino la lámpara, me da igual si ha sido Manos Limpias, VOX que ha venido desde hace tiempo denunciando, o quizás, ya lo hizo con gran facilidad hace un pegote de siglos con una sola mano Moisés separando las aguas del Mar Rojo para salvar a su recién liberado pueblo. Lo que está claro es que alguien ha encontrado, ha puesto el punto de agarre o ha forjado el gancho esperanzador al que los casi cincuenta millones de españoles, sin importarnos que esté al rojo vivo, nos hemos agarrado como única solución a todos nuestros padecimientos pasados, los presentes y con los que nos amaga el futuro. Nadie se suelta por motivos políticos, por creencias religiosas, por origen autonómico, por color de la piel, si se es fino parlante o tartamudo y ni siquiera por el inquebrantable amor a colores futbolísticos. La situación en España, vivir el día a día, ha logrado el nacimiento de un increíble ecumenismo nacional que nos tiene a los casi cincuenta millones solitos, prendidos en el gancho judicial -el juez don Juan Carlos Peinado-, como polluelos en el nido, todos con el pico abierto esperando la llegada de sus padres para seguir sobreviviendo.

Tres hurras -¡Hurra! ¡Hurra! ¡Hurra!- por los cojones del juez Peinado. Mi agradecimiento más sincero porque no existe en mi cerebro la más mínima duda sobre lo que será su actuación profesional. Agradecidos debemos estar todos los españoles por poder disfrutar el magnífico nivel de nuestra judicatura, por mucho que los partidos políticos, PSOE y PP, sobre todos los demás, constantemente intenten manosearlo para amoldarlo a sus intereses.

La señora María Begoña Gómez imputada. Pedro Sánchez (de momento) testigo frente al juez Peinado.


Dadas las circunstancias políticas que nos apalizan hace falta un valor de tres pares de cojones, gozar de honradez probadísima y una decencia sin tacha para enfrentarse a la desnatada nueva versión a la española de Bonnie and Clyde.

Eloy R. Mirayo.

No hay comentarios: