Es enternecedor, a la vez que envidiable, ver a dos presidentes de Francia, uno ex y el otro en ejercicio, defender el patrimonio nacional con fe y valeroso ahínco hasta lograr alcanzar el éxito.
Resulta envidiable porque aquí, en España, los españoles y también los asimilados, ya estamos muy acostumbrados a ver que en la escala de intereses para este presidente del Gobierno que sufrimos -Dios no lo tendrá en cuenta-, lo primero y principal es su propio interés por encima de lo que pudiera ser el interés nacional.
Insisto como mosca cojonera en resaltar el esfuerzo personal tanto de Emmanuel Macron y Nicolás Sarkozy, ejemplos vivientes para otros presidentes y ex presidentes europeos y mundiales en general, dejándose los cuernos -si fueran cabestros, algo que ignoro- para retener en Francia a una, quizás la más importante, de las grandes personalidades de todos los tiempos de aquel país, que desde España han estado tratando de quitársela.
En el despacho presidencial del Eliseo, Macron, teléfono en mano y Sarkozy a su lado. Se abre la suntuosa puerta y...
-Monsieur le President, ja remets á la signature ces... (Señor Presidente someto a la firma estos...
-¿Pourquoi m´interrompez-vous avec moi á un aussi crucial pour le présent et l´avenir de France? Fermez la porte, ¡Je parle avec Mbappé!- (¿Por qué me interrumpe usted en momento tan crucial para el presente y el futuro de Francia? Cierre la puerta ¡Estoy hablando con Mbappé!)
-Monsieur le President, avec tout le respect que je vous dois, c,est pour la lutte contre le Covid-19 et les subventions aux... (Señor Presidente, con todo mi respeto, es para la lucha contra el Covid y las subvenciones al...)
-¡Fuck le Covid et le...! Je prie á Mbappe pour quíl n´aille au Real Madrid!. ¿Le drame semble-t-il petit si...? (¡Mierda el Covid y las...! Ruego a Mbappe para que no vaya al Real Madrid. ¿Le parece pequeño el drama?)
-Appelle le catarí il sait encore penser á autre chose qu´a l´argent.-aconseja Sarkozy-. ( Llama al catarí, igual sabe pensar en algo mas que el dinero.)
El caso es que entre los tres, Macron, Sarkozy y el catarí consiguieron, como es bien sabido, que Mbappé se quedara en Paris, mientras aquí en nuestra patria, con Pedro Sánchez de presidente del Gobierno, los científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas por falta de dinero -los veinte mil millones de euros al ministerio de Igualdad- aun están dándole vueltas al Rosario a ver si entre el Padrenuestro y el Ave María se produce el Milagro de ver la vacuna española contra Covid en las farmacias.
Eloy R. Mirayo.
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