¡Aquí huele a muerto y no he sido yo!
Los de la calle Génova, algunos andan tapándose el culo, mirando al techo silbando la melodía de El Puente sobre el Kwai, tratando de pasar lo más desapercibidos posible. Otros, tapándose la boca con una de las "comisionadas" mascarillas, juran y perjuran, en cristiano, en mahometano y hasta en la filosofía budista, para demostrar que no son racistas, asegurando que no estaban ahí cuando desapareció la longaniza de Tarradellas ( y no precisamente la del político).
Ejemplar la actuación de VOX, saliendo a los medios, a darles a los rojos del tendido del Sol (los políticos y los que cometen sus dañinas hazañas en medios de información, desinformativa), unas cuantas ceñidas "chicuelinas", unos muy templados pases de "pecho" que, aún sin haber utilizado el "cachetazo final", cualquier aficionado les habrán visto dignos de ser premiados con la dos orejas y el... No; para eso hay más de un minis... No; no voy a decir minis... ¡qué no, coño! Y es que hay mucho censor suspicaz, capaz de dar más de una cornada a la más mínima.
VOX marca la grandísima diferencia que hay entre unos profesionales acreditados, que ante una situación caótica, como la que estamos sufriendo los españoles, aparcan sus carreras y asumiendo la incomodidad, se implican en la política, dispuestos a aportar, además de su presencia física, el caudal de sus conocimientos, tan imprescindibles para el buen gobierno. De lo que tiene demostrado una manada de gentes, inválidos laborales, sin preparación intelectual sustituida por bajos instintos, que con esas "prendas", se introducen en la política, a pillar dinero fácil, a través de las cuadras de los partidos. Y tócate los cojinetes, enseguida empiezan a trepar y en menos que canta un cuervo, se les ve como ministros, y hasta como presidentes de gobierno, cuando ni siquiera saben cómo gobernar lo que tienen en el fondillo de sus calzoncillos o de sus bragas.
En su día 3 de mayo 2017 Pedro Sánchez enterró al PSOE, con la ayuda cobarde de quienes huyeron sin cruzar armas, "inscribió" al, en esos momentos recién nacido partido Sanchista, en la política nacional.
Eso parece que no va a pasar en el PP. No pasará como Cs que, perdiendo afiliados, simpatizantes y votantes hartos de ser engañados, terminen por hacer posible que llegue a desaparecer. Eso no pasará porque al revés que con el partido baraja, en este país hay mucho interés en que haya dos partidos gemelos, para que, mandando quien mande, ciertas personas sigan aumentando el tamaño de sus huchas.
Si así ya lo tienen planeado, seguro que se han olvidado de VOX.
Eloy R. Mirayo.
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