El mayor problema que nos aflige a los españoles es el haber sufrido durante tantos años (43) gobernantes insensatos más interesados en alcanzar y no perder el Poder, aunque hubiera que pactar con separatistas, y hasta negociar con terroristas, que cumplir con aquello por lo que se les pagaba (sálvese quien milagrosamente pueda) y, en estos últimos años, con notorio aumento del sufrimiento hasta límites que han batido, emparejado al recibo del fluido eléctrico, todos los récord inimaginables de altura, como consecuencia directa del inconcebible mal trato que se recibe por la implacable aplicación colectiva de un producto gubernamental de mala calidad, con orgullosa apariencia de haber salido de uno de los grandes almacenes chinos que están establecidos en el madrileño polígono industrial, Cobo Calleja, vendiendo similares, casi exactos, objetos de baja calidad. Eso yo, ni lo aseguro ni lo desmiento.
Viendo objetivamente el estado en el que se encuentra España, cualquier criatura humana, y hasta quien pudiera llegar del espacio sideral, rápidamente llegaría a la conclusión de que todo lo que tiene a la vista se encuentra en un estado de devastación tal, que pudiera llega a compararlo con como queda una casa en la que ha entrado un chapuzante que, una vez que ha logrado sacarle a los dueños "el adelanto para material", con el piso en desguace total, se larga y lo deja todo empantanado.
El problema para los españoles es que aun no se han marchado los chapuzantes. Pero ni una sola "habitación" en esta querida "Casa" -ni siquiera el retrete- permite medianamente que pueda ser utilizada. No resulta posible encontrar un lugar de la casa en la que el furibundo ataque de la piqueta haya obviado la posibilidad de convertir en astillas los muebles, incluidos el antiguo chiffonnier de caoba donde descansaba el marco -sucumbido también- con la foto de los abuelos, de quien se ha heredado la que siempre fue una bonita morada.
"El Gobierno aguarda que el plan de salud mental esté aprobado antes de que acabe el año" (leído en HUFFPOST).
No se a cuántas personas le ha podido sorprender el interés que ha expresado a través de los medios este subproducto gubernamental, por la Salud Mental. ¿Han sido muchas? ¿Han sido pocas? A mi, sinceramente les digo a ustedes vosotros, en absoluto. La salud mental, si con regularidad se siguen las "actuaciones cara al público" de todo el "elenco" y a quienes conformaban las "comisiones de expertos", ¡ipso facto! uno se da cuenta que haya preocupación.
"La ministra de Salud espera aprobar el plan nacional de Salud Mental antes de que acabe el año" (leído en el Heraldo).
La verdad es que si lo dejan para mas largo, como acostumbran hacer con todo, acabará por no tener cura.
Ahora mismo me entero que unos "furtivos" ha matado a dos cabras monteses así en la Pedriza.
No; en los ministerios están todos; no hay bajas.
Eloy R. Mirayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario