La política es así; de pronto llega el tonto el culo, o el gilipollas de turno, colocados por Ferraz sin más prendas, y lanza como si se le hubiera ocurrido a él, en ese preciso momento -y todos sabemos que no, las ocurrencias transformadas en proclamas políticas solo se le ocurren a Iván Redondo-, la genialidad de utilizando el "ivanesco" descubrimiento gramatical de: "desde hoy no podrán abrirse al público solamente los establecimientos comerciales que no sean precisos". Lo que viene a demostrar el tremendo estado "cabronico" que sufre, junto al desconocimiento profundo de la ciencia de gobernar, este esperpéntico gobierno que estamos padeciendo en este magnífico país, llamado España.
Ni zorra idea; ese es el altísimo nivel de conocimiento que el "doctor plagiario" tiene de lo que para millones de españoles significa padecer el título de pertenecer al desgraciado conjunto de "actividades no precisas", en estos horribles momentos en los que él, personalmente, interviene en un altísimo tanto por ciento hasta lograr hacerlos peores con sus decisiones políticas y sus auto propagandísticas apariciones en los muy bien engrasados medios de información-desinformación,
para soltar mentiras y falsedades, como ha sucedido recientemente en Dakar (Senegal) lugar en el que, de manera vil, cobarde y rastrera -sin que ninguno de los periodistas "de acompañamiento" tuvieran la gallardía de replicar de la forma y manera que su acción demandaba- puso en entredicho la honestidad y seriedad del gobierno autónomo de Madrid, en cuanto a la ocultación -desmentido por el Dr. Simón-, de los datos negativos de la pandemia.
Ni zorra idea -porque a él se la suda- de lo que para muchos comerciantes y para sus trabajadores significa estar de manera oficial considerados como "actividad no precisa". Lo que viene siendo, que si no fuera por los comedores de caridad, a los que llegado el momento deberían recurrir, por ejemplo, los relojeros, zapateros remendones, peleteros, boutiqueros, peluqueras/os, joyeros, ebanistas, carpinteros y un larguísimo etc., que en este momento no me vienen a la cabeza, no podrán comer mientras dure la gilipollesca orden gubernamental del "Estado de Alarma", al menos hasta el día 9 de mayo. Me informa Julita, mi mujer ante Dios y los hombres.
No podrían comer porque el gobierno del "doctor plagiario" ha decidido que no tienen que trabajar.
Decisión errónea de quién no da para más, el cierre de cualquier fábrica o comercio, sea de lo que sea, cuando lo único que demostrado nos tiene de su "innecesaria actividad", es el actual Gobierno; de manera especial su presidente, el "doctor plagiario", máximo responsable de la inaudita aglomeración ministerial, con su numerosa estela de asesores.
Comentaba esta mañana uno de estos modernos científicos, politólogos, con el título otorgado por ellos mismos que "este gobierno tendrá que entregar sus deberes". La Unión Europea, y resulta que eso es un problema cuya solución está muy alejada de su capacidad intelectual, y que lo que están haciendo es esperar a que la dirección de la Unión les mande bien explicado, escrito con la mayor claridad, como para ser entendido por criaturas de parvulario. Y con folleto explicativo como los muebles de IKEA.
Esperemos que como suele pasar con esos muebles, no les falte alguno de los "tornillos" más importantes.
Eloy R. Mirayo.
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