La demostración de que este presidente del Gobierno no tiene la capacitación necesaria para desarrollar adecuadamente tan alto cargo es que gente como yo, el ciudadano Sánchez con "sus cosas" apoya que tengamos razones para llegar a creer que hemos perdido un tiempo precioso aprendiendo y ejerciendo con calidad un oficio o profesión, cuando si nos hubiéramos preparado para aprender a mentir con el mayor de los descaros y con ausencia total de vergüenza; hablar tan mal como lo suele hacer un ano; y verborreas haciendo ruido como rana en charco, sin decir absolutamente nada coherente, podríamos haber llegado a presidir un gobierno de este tipo de Democracia de mercadillo. Con la posibilidad cierta de, sin tantos asesores, lograr mejores resultados para los gobernados.
Llevo ejerciendo un oficio artesanal desde hace setenta y un años -tenia la edad de once años cuando entré en un taller como aprendiz-, y todavía me traen cosas y me hacen encargos que me sorprenden y me fuerzan intelectualmente para encontrar el mejor modo de realizarlos.
Para que gentes como el actual presidente y sus tropas haya encontrado la posibilidad de engancharse a chupar
del cuerno de la abundancia, así como los insaciables cabritos se enganchan al pezón de la ubre de la cabra, no han necesitado esforzarse durante tanto tiempo, ni sufrir un exigente aprendizaje; les ha bastado con lo poquito que los muy desgraciados tienen para enseñar: los más, nada más que su ignorancia; y los que más brillantez pueden aportar y de ello presumen... un libro producto del plagio del esfuerzo intelectual de otros y escrito por un "negro", a perrilla la sílaba; y un dudoso doctorado al amparo de jurados "favorables", que también se lograron con tesinas medio plagiadas.Seguir a estos políticos con el fin de estudiar su capacidad intelectual; su conocimiento en materia gubernativa o poder organizativo, ciñéndonos por lo que les vamos escuchando decir; lo que alardean que están haciendo; y lo que pretenden hacer en sus constantes apariciones en los medios audiovisuales -en los oficiales y en los que fueron comprados a muy buen precio para gloria del "Sanchizmo"-, resultaría una manera estúpida de gastar nuestro tiempo en una inútil tarea con escaso recorrido, pero que si no fuera por el daño que nos está haciendo a todos los españoles, sin ningún tipo de distinción que no sea la que atañe a los políticos, sería una tarea tan cómica como asistir a un ciclo de películas del inmortal Charlot; del inigualable Jerry Lewis; de Stan Laurel y Oliver Hardy; o nuestra respetada Lina Morgan.
"No existe profesión indigna, sino indignos profesionales". Esta gente que nos gobierna de aquella manera, en número exagerado, como cualquier otro profesional que todo lo centre en beneficiarse a si mismo sin respetar su profesión; sin ceñirse a las lógicas normas; y sin respetar los derechos y las carteras de sus "parroquianos", además de eso, su peor acción, es manchar de indignidad, difícil de limpiar, a esa profesión y a los profesionales honestos que se muestran absolutamente escrupulosos con sus obligaciones y beneficios.Sí; abuela Leonor, muchísimo va a costar dejar como los "chorros del oro" a la política española.
Eloy R. Mirayo.
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