El secretario general del PSOE, el apolíneo Pedro Sánchez, como la madre de la folclórica, proclama el folleteo y puterío de la hija de la vecina (PP), mientras presume de la intacta "doncellez" de su niña (PSOE).
No se esfuerce, muchachito; por mucho que vocifere en pro de la virginidad de su partido, ya no queda quien le crea, porque lo cierto es que su partido está, en cuanto a historia delictiva, más jodido que María Martillo, ciudadana que jode que jode, corriendo la "zapatilla" durante sus muchos años vividos, se lo monto con la milicia, el paisanaje y hasta con el clero. Y si no cerró el círculo fue por culpa de Corina, los elefantes y la ginebra.
El joven potrillo recién salido de la vetusta cuadra socialista, debería ser consciente de que desde esa secretaría, no se tiene autoridad moral, ni ética, ni política para lanzar piedras contra ningún tejado de la "vecindad", teniendo en cuenta el currículo acumulado, desde el histórico Pablo Iglesias, hasta el inacabado tema andaluz del momento; incluyendo los crímenes del GAL y los Fondos Reservados... para los bolsillos de Vera y Barrionuevo.
Ya nada de cuanto diga nos mueve al cabreo a los españoles, porque ninguna denuncia que pudiera usar la criaturita como herramienta de descrédito hacia los demás partidos políticos -algo que ha quedado ya sobradamente demostrado- no puede sonarnos a nuevo, porque los españoles, desde hace muchas lunas, estamos al cabo de la calle de que la Democaca, toda esa podredumbre la lleva impresa con letras de molde en su zarrapastroso currículo.
Todos los partidos políticos españoles, unos porque lo son de antiguo, y los que están en puertas por vocación, son "virgos de burdel" mil veces remendados que, además, tienen los órganos auditivos insonorizados a cualquier clase de insulto o improperio, y el rostro pálido -que diría Cochise- duro como el pedernal y refractario al vergonzoso rubor.
Se equivoca el "potrillo sociata" usando un material tan sobradamente amortizado en la campaña electoral; bien haría tomando como ejemplo lo que vine sucediendo en Andalucía que, como es bien notorio el saqueo generalizado desde el principio de los tiempos democáquitos, no es óbice para que sus correligionarios se mantengan en el machito, por poco que intelectualmente valgan. Más o menos como él mismo.
¿Estamos los españoles expectantes ante los resultados de las Generales? Yo creo que no; uno esta expectante cuando lo que está por venir, pudiera ser positivo o negativo; en estos lamentables instantes los españoles no esperamos nada positivo en la "plaza" por el juego del ganado quinqueño, lo mismo que tampoco esperamos nada de los erales; y en cuanto a lo negativo que pudiera venirnos enganchado en esas astas, ya tenemos callo.
Por Eloy R. Mirayo.
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