La gente de cierta edad seguro que se acuerdan del "padre Peyton" y de su idea de reforzar la unidad familiar, usando para ello el rezo del Rosario. "La familia que reza unida, permanece unida" ¡Hermoso slogan, coño!.
Hermoso slogan que la "familia" Pujol ha reformado a su antojo; a su innata personalidad por: La familia que delinque unida, permanece unida".
Esta clase de gente sin escrúpulos morales, son los que pretenden, ya que lo han hecho con los dineros, robarnos a los españoles un trozo de nuestra Patria y, a los nacidos en Cataluña, robarles el derecho de pertenecer a uno de los países, históricamente, más importantes del Mundo.
En que están pensando las autoridades políticas y las judiciales, para meter entre rejas a semejante "Familia, a la siciliana". Claro que el "Papá, Padrino" es el máximo responsable, lo es, y lo ha reconocido, porque sabe que a su edad, a lo más que se le va a penar es con leve arresto domiciliario. Pero no puede ser que la justicia esté tan amañada como para que esa tesis sea la que triunfe, dejando al resto de filibusteros libres como pajarillos en primavera, gastando a manos llenas el producto de sus innumerables rapiñas.
La desvergüenza del pequeño Pujolet, diciendo que en treinta y cuatro años no ha encontrado un minuto para "legalizar" el turbio deposito de Andorra, solamente se le puede ocurrir a quien tiene un conocimiento absoluto de como funciona esta Democaca, y como sanciona a mandato político alguno de los jueces de su Justicia.
Esa Familia; los Pujol Ferrusola, y Arturo Mas, son la cara de la aristocracia catalana que, no conformados con la cosecha que han "apañao", intentan quedarse con todo el huerto.
¡Que jodida casualidad! Jorge Pujol, el Grande Espíritu; el Ser supremo de la "mafia separatista", como Arturo Mas, los dos últimos presidentes de la Generalidad que gobierna Cataluña en representación del Estado Español, han tenido la grandísima suerte de tener unos ¿padres? tan previsores que al morirse, dejaron a sus hijos queridos y a sus igualmente queridísimos nietos, unos pocos milloncejos de euros que pudieran alejarles de la pobreza que España, robándoles, como roba al resto de catalanes, pudiera condenarles a la pobreza.
Mi Padre, que tengo la absoluta seguridad que lo fue, nos dejó, a mis hermanos y a mí, aparte de una profesión aprendida y un negocio muy humilde trompiqueante, un profundo sentido de la honestidad, la decencia y la honradez, trilogía necesaria, según él, para caminar con la cabeza alta por la vida.
El Pujol y sus pujolitos, y el Mas, unidos por el "Paraíso".
Gran negocio la política: herramienta versátil utilizada por golfos, chorizontes y desahogados para enriquecerse. En estas últimas cuatro democáquicas décadas, extraordinariamente generalizada.
Una de las ocupaciones durante varios años de los democacas hispanos (políticos e historiadores de toda laya), fue la búsqueda de los "dineros ocultos" de Franco; su gran fortuna robada al escuálido pueblo español. Han pasado casi cuarenta años y ¡que ocultos estarán, que ni rastro!
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